Recuperar la esencia y volver a los años en que molaba vivir en un pueblo e ir a las fiestas de prau. Eso es lo que propuso ayer la presidenta de la asociación de profesionales del comercio de Arriondas, Fidelia Fernández, durante el pregón de las fiestas de San Roque en Arobes.

El discurso, en el que también participó Lilo Arias, del colectivo de hosteleros local (Hotupa), sirvió para poner de manifiesto el esfuerzo que la asociación de festejos y cultural de San Roque de Arobes hace por mantener viva la tradición. Tras el pregón presentado por el vecino Héctor Tornín, la comisión hizo entrega de una placa al bando de San Roque de Llanes por participar con sus reliquias en el festejo. Eugenio Muñoz, Luis Javier Díaz, Manuel García y Mariano Díez fueron los encargados de portarlas durante la procesión que encabezó el alcalde de Parres y vecino de Arobes, Emilio García Longo. "La invitación fue un placer, estamos contentos de estar aquí y el paisaje es espectacular", dijeron.

La comitiva la cerraban dos ramos, decenas de fieles y la imagen de San Roque a hombros de Delfín Pérez, Sergio Pérez, Javier Escandón y José Antonio Pérez. "Es un orgullo sacar la imagen", dijo este último. Igual de satisfecho se mostraba el presidente de la comisión, Santiago Bode, que resaltó la "clave del éxito está en la gran colaboración vecinal para sacar este y otros proyectos adelante como una recopilación de imágenes del pueblo desde 1970 hasta hoy.

En el que fuera elegido "pueblo ejemplar" de Parres en 2014 los ramos se cotizaron ayer al alza. Tras la misa cantada por el coro San Roque de Lastres Paco Vega, vecino de Nava, llegó a pagar 70 euros por el pan grande.