La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mucha demanda de verdura en Posada de Llanes para una cosecha estival escasa

"El tiempo está un poco loco", avisan los agricultores tras un verano de contrastes que ha retrasado la maduración de la hortaliza en Asturias

Dolores Díaz, vendiendo sus productos ayer en Posada de Llanes. C. CORTE

Fabes y tomates fueron los principales protagonistas del XXXIII Certamen de la Huerta que ayer se celebró en Posada de Llanes. El centenar de expositores que acudieron a la feria -incluyendo artesanos- pronto agotaron estas y otras existencias por un doble motivo: la demanda de vegetales fue grande y la producción de este año es reducida.

La culpa de que los productos del campo escaseen la tiene "el tiempo que está un poco loco", coincidieron algunos de los agricultores. Fue el caso de Dolores Álvarez, que cultiva una huerta ecológica en Villaviciosa por herencia familiar. "Vinieron demasiados contrastes de agua y abundante calor y las variaciones bruscas no son buenas para la cosecha, que este año llega tardía", dijo.

Si lo habitual es que esta joven plante las fabas en abril, las intensas lluvias retrasaron el proceso hasta junio, "porque no se puede hacer con la tierra tan húmeda". Más: lo 30 grados registrados a mediados de julio fueron el caldo de cultivo ideal para la proliferación de babosas, "que acabaron con todas las calabazas" de Álvarez, cuyo stand fue distinguido por el jurado del certamen por su buena presentación, que incluyó hórreos y facinas en miniatura.

Los tomates y las judías verdes y hasta la borona enseguida volaron del puesto de Dolores Díaz, que cultiva un huerto en Bricia que también sufrió los efectos adversos de la meteorología. "La flor y los tomatinos más pequeños se quemaron por una especia de niebla que salió en julio aunque las plantas están sanas", señaló. Otra rareza: los pimientos siguen verdes a pesar de que a estas alturas otros años ya habían madurado.

Pero no todo son malas noticias. La cosecha de patatas es una de las mejores que se recuerdan en años. "No sé a qué se debe pero este año salieron muy buenas y muy grandes", aseguró esta agricultora.

Las decenas de personas que ayer se acercaron hasta la plaza de Posada pusieron en valor la calidad de los productos a la venta. Fue el caso de la segoviana Esther Fernández. "Salta a la vista que son verduras cultivadas en casa con mucho mimo y sin muchos aditivos, lo cual se agradece en un mundo en que ya no sabemos ni lo que comemos", dijo-

El jurado del certamen distinguió con un cheque de 120 euros a la participante Covadonga Diego en la categoría de huerto familiar e hizo lo propio con José Ángel Sanjuan en la de huerto comercial. La calidad de los productos de la huerta de Xicu Noriega también fue recompensada con la misma cantidad de dinero.

En el certamen de Posada no sólo había hortalizas, frutas y verduras. La cita, que coincidió con la XV Feria del Campo y la VIII de Productos Agroalimentarios, contó con varias degustaciones de productos típicos, exposición de maquinaria agrícola y exhibiciones artesanales.

En el concurso de talla de madera se impuso Justo Raigoso y entre los participantes locales venció José María Villanueva. En la localidad llanisca también hubo tiempo para probar un culín de sidra casera y los mejores fueron por su calidad el de Adrián Cabezón y por su presentación el de Mario Álvarez, ambos premiados con un cheque de 120 euros.

Por allí estuvo la teniente de alcalde de Llanes, Marián García (Foro), quien volvió a hablar del problema que hay en Posada con el tráfico tras el colapso del viernes y las quejas de los vecinos. García habla de incluir en el nuevo Plan General de Ordenación que se está gestionando en el municipio una variante para Posada, con lo que se sacarían los coches del centro.

Compartir el artículo

stats