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Dos particulares piden al Estado que investigue quién es el dueño de la iglesia llanisca de Bedón

La iniciativa permitirá, si es desoída o rechazada, que los tribunales se pronuncien sobre la propiedad del monumento

María de la Vega y Juan Carlos Villaverde, ayer, con el escrito que presentaron ante Hacienda. RAMÓN DÍAZ

Dos particulares, el profesor de la Universidad de Oviedo Juan Carlos Villaverde y la impulsora de la plataforma en defensa de la iglesia de San Antolín de Bedón solicitaron el pasado día 16 al Ministerio de Hacienda el inicio de un expediente de investigación sobre el monumento llanisco, con el fin de determinar si, como sostienen y como indica la documentación existente, la propiedad corresponde al Estado. El documento, presentado el pasado día 16, permitirá abrir la vía judicial, si el Estado desoye el requerimiento o lo rechaza.

Villaverde señaló ayer que la iniciativa se gestó en el Conceyu Abiertu organizado el pasado 20 de julio por el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA en la Casa de Cultura de Llanes. De la Vega y Villaverde reclaman al Estado que investigue la titularidad de la iglesia, construida en el siglo XIII, declarada monumento nacional en 1931 y bien de interés cultural (BIC) en 1985 y en estado de absoluto abandono.

Según De la Vega y Villaverde, la iglesia nunca dejó de ser propiedad del Estado, desde su desamortización, en 1820, aunque, alternativamente, podría atribuirse también al Estado como "bien vacante". Junto a la petición, han presentado un informe elaborado por el exdirector del área de Fomento de la Delegación del Gobierno en Asturias José Luis Villaverde, en el que concluye que los anteriores expedientes sobre la titularidad de la iglesia se cerraron en falso, sin tener en cuenta nuevas pruebas que demuestran la propiedad estatal y aplicando de forma "inadecuada" la doctrina de actos propios. Destacan que los propietarios de la finca que circunda la iglesia intentaron registrarla a su nombre sin éxito y señalan que el Estado se manifestó "de forma errónea" sobre la titularidad de la iglesia. Además, no se manifestó, como era obligado, sobre la posibilidad de que fuera un bien vacante, y por lo tanto propiedad suya.

Reclaman que el nuevo expediente resuelva de manera "ajustada a derecho" la investigación. Para ello, piden que se tenga en cuenta un documento nuevo "contundente": una publicación en el boletín "Crédito Público", el 14 de junio de 1822, por la que el Estado sacaba a subasta la finca de San Antolín de Bedón, incluida la iglesia. Se vendió toda la finca, excepto el templo, que nunca dejó de pertenecer al Estado.

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