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Personajes de Cangas de Onís

Adrián Hórreo, el lujo de volar

El cangués está a los mandos de uno de los helicópteros de TVE que toman imágenes de la Vuelta Ciclista a España

Adrián Hórreo, en el aeródromo de Las Rozas, en Madrid. REPRODUCCIÓN J. M. CARBAJAL

"Volar por Asturias siempre es un lujo pero si, además, es en 'casa' ya es indescriptible". Es una reflexión de Adrián Hórreo González, quien se encuentra a los mandos de uno de los helicópteros de TVE en la presente edición de la Vuelta Ciclista a España que en estos días se encarga de emitir las imágenes de las etapas de la ronda nacional que transcurren por el paraíso natural, entre las que destaca sobremanera el final de etapa en los míticos Lagos de Covadonga, zona bien conocida por ese piloto comercial de helicópteros graduado por la Bristow Academy, cuya sede está localizada en Titusville (Florida), y en posesión de las licencias europea y americana.

Nació en la ciudad de Cangas de Onís, cuenta 28 años de edad, cursó sus estudios de Primaria en el Colegio Público Reconquista y, seguidamente, en el Instituto Rey Pelayo, ambos centros educativos en la capital canguesa. Tras esa etapa continuó su formación en la Universidad de Oviedo, más concretamente en el campus de Viesques (Gijón), en la Escuela de Ingeniería Técnica Industrial, acabando diplomándose (2007-10) en Ingeniería Mecánica. Es el primogénito del cangués Ramón Hórreo González y la oniense Rosa González Martínez. Tiene una hermana, Emma, menor que él.

Desde pequeño su sueño era pilotar helicópteros. "Y todo ya se me hizo más claro cuando de la mano de Juanma Piñan y Eduardo Navarro iba por el parque de bomberos de Cangas en la bici y empezaron a traer el helicóptero de incendios para las campañas de primavera", recuerda Adrián. Ya con su diplomatura bajo el brazo dio, siempre apoyado por su familia, el paso decisivo: cruzar el "charco", rumbo a Estados Unidos, para ingresar en la Bristow Academy, con el objetivo de convertirse en piloto de helicóptero e instructor de vuelo a nivel comercial. Finalmente lo consiguió, graduándose en agosto de 2012.

Una de sus aficiones de rapaz fue la escalada, pues formó parte de la Escuela Deportiva Municipal y también, a partir del año 2005, del Centro de Tecnificación Deportiva de Cangas de Onís, adscrito éste al Grupo de Montaña "Peña Santa", dirigido por Juanra Cabo, una de las personas que más ha hecho, y continúa haciendo, por la divulgación y promoción de ese deporte en el área de influencia de los Picos de Europa. Incluso, en una ocasión, en el año 2006, asistió a presenciar el Campeonato del Mundo de Escalada Búlder, disputado en Marbella (Málaga), junto a sus compañeros Antonio Carrio, Miguel Martínez ("Roxán") y Jon Álvarez. Cierto es que Adrián apuntaba maneras en esa disciplina, tanto al aire libre como en recintos cerrados, aunque en aquella época no abundaban las competiciones juveniles de ámbito nacional. Fue, sin lugar a dudas, una experiencia muy gratificante, siempre en buena compañía, aunque los estudios pudieron mucho más como era previsible.

El deporte siempre le atrajo y hubo un momento en el que, mientras estudiaba en el campus gijonés, aprovechó las temporadas veraniegas para trabajar de socorrista en la piscina municipal de Cangas de Onís, asentada en los antiguos terrenos del Santa Cruz, cerca de la confluencia del río Güeña con el Sella. Un curro que duró dos campañas, en el transcurso de las cuales hubo tiempo para organizar hasta algunos campeonatos de natación de verano para los peques. Otra de sus aficiones es el montañismo, siguiendo especialmente la estela del patriarca de la familia Hórreo-González, Ramón. Además, le apasiona el trail running, pero no como competición sino como parte de su entrenamiento.

Acumula ahora mismo más de 2.000 horas de vuelo. Recuerda con cariño el primero que hizo sólo, en diciembre de 2011, en la Bristow Academy. Después de graduarse, tuvo una grata experiencia en Manta, allá por el año 2014, en la provincia de Manabi (Ecuador), prestando servicios para un barco atunero." En el Pacífico usan barcos enormes para pescar atún y estos barcos llevan helicóptero para buscar los bancos de atún desde el aire. Es una operación a muy gran escala, pues el barco para el que trabajaba podía pescar 800 toneladas de atún. Y los había más grandes. En realidad pilotaba y llevaba un buscador para localizar las manchas de atún", explica.

Poco a poco, tras retornar a su Cangas de Onís natal, fue consiguiendo esporádicos trabajos en diversas compañías españolas -colaboró con Helitrans Pyrinees, con sede en la Seu d'Urgell-, incluso llegó a hacer un curso de lucha contra incendios para añadir a su currículum. Este año, sin ir más lejos, se encargó del pilotaje de uno de los helicópteros que cubrió la Vuelta Ciclista a Euskadi.

Asimismo tuvo oportunidad de ser partícipe en el transporte aéreo de mercaderías a los refugios de los Picos de Europa. También realizó mucha inspección de líneas eléctricas, así como termografías y buscando defectos en las líneas como puntos calientes etc. por diversos lugares del país. En la actualidad forma parte del operativo de TVE en la Vuelta Ciclista a España a los mandos de uno de los dos helicópteros repetidores de señal -hay otro helicóptero cámara-. "El año pasado me dieron la habilitación para el helicóptero biturbina que usan para la Vuelta y me lo ofrecieron", asevera Adrián, quien espera seguir ligado a la ronda española en venideras ediciones.

Le preocupa la previsión meteorológica cara al fin de etapa de los Lagos de Covadonga, aunque en principio parece que no lo dan malo. "Volar por el Parque Nacional es un privilegio con una cosa de estas que hay autorización. De normal no se puede entrar es espacio aéreo restringido", comenta Adrián, el primer cangués con título de piloto de helicópteros. Miró el viernes el mapa general y "no lo ponía malo. Pero al final es una lotería. Con los helicópteros la meteorología es la de asomar la cabeza por la ventana y ver cómo está. No hay predicciones fiables como en los aeropuertos. Verdaderamente hice de mi hobby, los helicópteros, mi trabajo", sentencia el piloto de la firma madrileña CoyotAir.

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