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El repunte del turismo se refleja en un 10 por ciento menos de paro en la comarca

Ribadesella, Ponga y Amieva, con un 20% más de empleos, lideran una lista que sólo incumplen las Peñamelleras, con más parados que hace un año

Dos de los seis nuevos trabajadores del restaurante El Malacó de Lastres, ayer en su puesto. P. M.

No sólo lo dicen hosteleros, las cifras oficiales de ocupación y las conversaciones a pie de calle. Las estadísticas de empleo confirman el repunte que el turismo, un sector clave en la economía de la comarca del Oriente, ha tenido en el verano que está a punto de acabarse. Esta mejora ha permitido un descenso del diez por ciento de media en el paro registrado, aunque la cosa también va por barrios.

En la lista de los que cerraron agosto de 2016 con menos desempleados que en el mismo mes del año anterior, según datos del Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias (SEPEPA) destaca Ribadesella, donde el paro experimentó un descenso interanual del 17 por ciento. En el concejo riosellano, uno de los más turísticos de la comarca, había a finales del mes pasado un total de 253 desempleados registrados, frente a los 304 del mismo momento en 2015.

En el concejo de Ponga el descenso del paro es del veinte por ciento, aunque los números absolutos ayudan a relativizar esta mejora. En agosto de 2015 había 45 parados y un año después son 36, nueve personas menos. Un porcentaje similar, de casi el veinte por ciento, se registró en Amieva, que pasó de 49 a 39 desempleados. En Caravia el descenso fue de casi el quince por ciento hasta situarse en los 22 parados registrados a finales del mes pasado.

Cabrales, por su parte, cerró el verano con un 11 por ciento menos de paro registrado, pues pasó de los 109 a los 98 desempleados. La bajada en Parres ha sido menos acusada, del 8,5 por ciento, pero las cifras son igualmente positivas, pues pasó de los 326 desempleados de agosto del año pasado a los 266 del mes pasado. Piloña se mantiene dentro de la media, pues cuenta con un siete por ciento menos de parados (que al final del año pasado, pasando de 544 a 506), al igual que Colunga, que en la actualidad tiene un paro registrado de 153 personas.

La villa lastrina es el principal motor turístico del concejo y la apertura de un nuevo restaurante en la cuesta del muelle, El Malacó, creó, por ejemplo, seis nuevos puestos a principios de verano, que se quedarán en dos fijos de todo el año. En Llanes, un concejo que en muchos momentos del año supera el millar de parados y que en junio de 2015 tenía 936 (un año después esta cifra caía hasta los 894) los números también reflejan una buena temporada turística.

El municipio cerró el mes pasado con un paro registrado de 724 personas, un cuatro por ciento menos que hace un año, cuando había 751 personas. Cangas de Onís, por su parte, es de los que bajan la media, pues el paro tan sólo descendió un dos por ciento, pasando de las 391 personas de agosto de 2015 al mismo mes de este año.

No están dentro de este afortunado ranking las peñamelleras, pues ambos concejos tenían dos desempleados menos en agosto de 2015 que el mes pasado. Peñamellera Alta pasó de los 33 a los 35 parados y la Baja de los 86 a los 88. Se trata, no obstante, de un aumento del desempleo simbólico y se podría decir que el paro registrado se ha mantenido estable en los dos municipios.

Completa el panorama de los catorce concejos el más oriental de todos, Ribadedeva, que cerró la temporada alta de 2015 con los mismos desempleados que la actual, 81 personas. Por buscar una diferencia, este año el paro afectó más a las mujeres ribavedenses, pues fueron 43 las desempleadas frente a las 37 registradas en 2015. Los hombres, por su parte, pasaron de ser 44 a 38.

Falta por ver cómo se ha comportado el empleo en este mes de septiembre, pues todos los actores implicados insisten en destacar que los últimos años se ha alargado la temporada estival hasta la primera quincena del mes, algo favorecido por el tiempo veraniego que ha habido hasta ahora. Pero sobre todo queda analizar qué pasará con el paro que se registre de ahora en adelante, hasta la Semana Santa, pues parece que la estacionalidad seguirá siendo el talón de Aquiles del empleo en la comarca.

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