El Hospital del Oriente de Asturias (HOA) lleva todo el verano con la dirección "descabezada" tras la dimisión del director médico y la directora de enfermería, sumadas a la baja de la jefa de personal por accidente de tráfico. Ninguno de los tres puestos se ha cubierto desde entonces y esta circunstancia se sumó a las vacaciones que, como el resto de los trabajadores, se tomaron los otros miembros que conforman el equipo directivo.

De este modo, con el supervisor de recursos humanos dos meses fuera y la directora de gestión con semanas libres, el centro pasó tiempo con sólo la gerente, Margarita Pendás, y la subdirectora médica al frente. Las dimisiones comenzaron recién estrenado el verano con el director médico, a quien se sumó el supervisor de Recursos Humanos -ya sustituido- y la dirección de Enfermería. De este último puesto se despidió Noelia Varela, quien ya procedía de la época de José María Nieto como gerente. Pendás la mantuvo, pero será uno de los cambios de su equipo.

La Consejería de Sanidad publicó ayer en el boletín autonómico la convocatoria de las plazas de director de Atención Sanitaria y Salud Pública del área del Oriente (director médico), así como la de director de Gestión de Cuidados y Enfermería. Se trata de cargos de libre designación y los aspirantes deberán presentar su curriculum profesional. Son cargos de confianza que, así como son concedidos sin un sistema de puntuación preestablecido, también pueden ser cesados "discrecionalmente por la autoridad que acordó su nombramiento", recoge la convocatoria.

La presidenta del comité de empresa, María José Ordiz, remarcó la necesidad de gestión que tiene el Hospital de Arriondas, así como de "personas que lleven el timón". Destacó, además, la trascendencia que ha tenido que el hospital quedara "descabezado" en una época como el verano, "con las poblaciones que aumentan y eventos como Las Piraguas, el Aquasella, etcétera", enumeró Ortiz.

En el plano asistencial estas carencias no se llegaron a notar a costa de "mucho esfuerzo por parte de todo el mundo", incluida la gerente, que "tiraba de todo" y asumió tareas que no le eran propias. Sí lo notaron los trabajadores, que se encontraron con situaciones anómalas: "hubo días en que estaba una enfermera en su puesto de trabajo y también su sustituta, nadie se acordó de que se incorporaba", puso la presidenta como ejemplo, antes de añadir que hay trabajadores con noches sin cobrar y otros fallos "importantes en el día a día".

Los trabajadores no entienden "cómo tardaron tantísimo tiempo en sacar las convocatorias si las dimisiones son de principios del verano".