El abastecimiento de agua a la localidad riosellana de Torre se normalizó ayer con la puesta en funcionamiento de la nueva bomba; la anterior quemó. La nueva instalación estuvo operativa para las once de la mañana. La avería se produjo en la noche del jueves al viernes y los vecinos denunciaron haber estado cinco días sin agua. Recibieron cubas, aunque algunos aseguraron que a las zonas más altas el agua de las cubas no siempre llegó, informa P.M.