Las obras para evitar nuevos desprendimientos en la calle Manuel Cué de Llanes comenzaron ayer con el apuntalamiento de las zonas afectadas para poder realizar los trabajos con seguridad (en la imagen). Cuando esta fase concluya los operarios empezarán a demoler partes afectadas y a desescombrar. Tras el derrumbe del jueves han sido desalojadas siete personas de cuatro viviendas y un bajo comercial, informa P. M.