El Ayuntamiento de Parres completó ayer el trámite para la rendición de las cuentas entre los años 2006 y 2011 al aprobar la contabilidad municipal de estos ejercicios en una comisión informativa de Hacienda. Este proceso ya se había hecho, pero la información se había enviado de forma errónea y el equipo de gobierno tuvo que repetir todo el procedimiento.

Fue trabajoso hasta el punto de que se vieron en la obligación de contratar a una empresa que se ocupó de volcar toda la información en la plataforma exigida por la Sindicatura de Cuentas, el órgano encargado de fiscalizar la actividad económico-financiera del sector público autonómico y velar por su adecuación a los principios de legalidad, eficacia y eficiencia. En este proceso de actualización ha participado el interventor Pablo Valdés, nuevo en el Ayuntamiento de Parres y que también presta su servicio en el Ayuntamiento de Colunga. Sustituye de forma temporal a Felipe Carlos Solís, quien concluyó su trabajo en el Consistorio parragués el pasado mes de diciembre. Llevaba más de veinte años siendo el responsable del servicio de Intervención. La convocatoria para cubrir la plaza de forma definitiva saldrá entre noviembre y diciembre.

En mayo de este año Parres y Ponga eran los dos únicos concejos asturianos que no habían cumplido con la obligación de rendir con las cuentas anuales en el período de 2006 a 2014. El parragués tenía ocho ejercicios sin presentar y al pongueto le faltaban los de 2008 y 2014. Además, estaban pendientes numerosas mancomunidades.