El gran día ha llegado. La parroquia de Llanes vivirá hoy una intensa jornada con la Virgen de Guía como absoluta protagonista, con motivo de su coronación por parte del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, en la basílica. La villa en general, y los integrantes del bando de la Guía en particular, con el patronato de la capilla de la Virgen y la comisión de festejos al frente, vivirán con intensidad una fecha que pasará a la historia por la importancia de la ceremonia y su significado.

El bando que tiene como símbolo distintivo la flor del nardo pondrá, de esta manera, el broche de oro a un año inolvidable en el que, además de la coronación, se ha conmemorado, con diferentes actos, el quinto centenario del culto a esta imagen en la villa. El triduo previo a la ceremonia de hoy finalizó ayer por la tarde en la basílica con un concierto de la Escolanía de Covadonga.

Las diez parejas de niños de la danza de arcos que hoy bailarán ante la Virgen, primero en la basílica, donde harán una ofrenda, y luego en el campo de la Guía, aseguran estar muy tranquilos. Dicen, todos ellos, ser conscientes de la responsabilidad que tienen por interpretar por primera vez en la historia esta conocida danza en un día que no sea 8 de septiembre (fecha en la que se celebra el día grande de la Guía). Pese a que tienen los pasos frescos, dieron lo mejor de sí en los ensayos que han llevado a cabo estos días para que todo salga a pedir de boca. Ante la atenta mirada de Ángela Morán y María Echevarría, las dos personas encargadas de la danza, los niños completaron con gran tino las partes de la misma, moviendo con esmero los arcos. "Va a salir todo perfecto", aseguran.

El tambor de Luis Alberto González Puente acompaña a los danzantes desde hace 43 años cada 8 de septiembre. Estos días ha marcado, en solitario, el ritmo en los ensayos previos que han tenido lugar en el patio del colegio Peña Tu. "Empecé a tocar el tambor cuando en el campu de la Guía solo se bailaban la danza de arcos y el pericote. Muchos de los críos que ahora bailan son hijos de los chavales con los que yo empecé. Mañana (por hoy) será un día muy especial para todos nosotros pues los niños van a bailar ante la Virgen en un día irrepetible", destaca.

Guía Gutiérrez Guerra y Héctor Martínez Echevarría, de 12 y 14 años respectivamente, interpretarán hoy por última vez la danza de arcos. A Guía, solo de pensarlo, se le saltan las lágrimas. "Bailar la danza de arcos es para mí lo más importante. Me da mucha pena tener que dejarlo", dice. Su madre, Anuska Guerra, asegura que la pequeña se pasó el día de la Guía llorando al pensar que sería la última vez que se iba a vestir de blanco y con banda azul cielo, para danzar. Héctor Martínez Echevarría es nieto, sobrino e hijo de danzantes. "No estoy nervioso, pero soy consciente de que será un día muy especial, pues vamos a bailar el día de la coronación de la Guía en el año en el que se cumplen 500 años y, además, lo haré por última vez. Será un orgullo", sostiene. Detrás de él, en el segundo puesto de la danza, estará su hermano Izan, quien el año que viene capitaneará el baile. "Dar al relevo a mi hermano será un honor", sostiene.

La pareja de danzantes más pequeña será la formada por Carmen Díaz, de 9 años, y Francisco Inguanzo, de 8. Tras debutar el pasado 8 de septiembre volverán a coger con fuerza los arcos. "El primer año que bailamos, y lo hacemos dos veces en poco más de un mes. Todos dicen que va a ser un día muy importante", comentan los pequeños.

María Echevarría fue danzante durante dos años. Ahora dirige los ensayos junto a Ángela Morán. Entre los bailarines están sus hijos Izan y Héctor. "Estoy muy orgullosa, como madre de dos danzantes y por vivir un día que no se va a volver a repetir. Mi familia lleva la danza e arcos en la sangre. Mi padre, Hipólito Echevarría, fue danzante y dirigió los ensayos hasta 2003. Estamos todos muy emocionados", dijo.

El programa de la coronación dará comienzo a las 10.00 con una salva de cohetes. A las 11.00 tendrá lugar un pasacalles donde la banda de Música de Pola de Laviana recorrerá las principales calle de la villa. La misa solemne comenzará a las 12.00 horas.

Finalizada la Eucaristía tendrá lugar la procesión de regreso a la capilla. Tras cruzar el puente, la procesión irá por la plaza de Las Barqueras en dirección a San Antón, donde la Guía mirará al mar y se llevará a cabo una oración. La procesión seguirá por el barrio Bustillo. En la capilla se interpretará la danza de arcos y se despedirá a la Virgen con el canto de la Salve popular.