Una promoción del queso de los Beyos que vaya más allá de un día: que dure todo el año. Eso es lo que reclaman los elaboradores que producen con la contraetiqueta de Indicación Geográfica Protegida (IGP) el queso en Amieva.

Los artesanos lamentan que la falta de financiación impida al Ayuntamiento recuperar el certamen de quesos amievense, aunque hacen hincapié en que para que los Beyos tenga tirón es preciso concretar y ejecutar actuaciones de promoción de forma constante.

El consistorio de Amieva se planteó la posibilidad de organizar una feria quesera rotatoria y de forma conjunta con las administraciones de los territorios que pueden producir bajo la IGP de los Beyos, pero Ponga y Oseja de Sajambre descartaron, a priori, la iniciativa. El primer concejo porque ya cuenta con un certamen propio de los Beyos (se celebra el 4 de diciembre) y el segundo por no contar con ningún productor en activo en León en la actualidad.

Por eso, artesanos como Aurora González, de La Collada de Cirieñu, abogan "por sacar financiación de donde sea" para intentar recuperar el certamen en Amieva. "¿Cómo se arreglan el resto de localidades para organizar sus eventos queseros? ¿De dónde sacan el dinero? De algún lado saldrá. Habrá que buscar ayudas de la administración regional o nacional, pero como la IGP es supraautonómica estamos un poco en tierra de nadie", reflexiona. "Es importante darse a conocer, no sólo con un certamen organizado en fechas adecuadas, sino también con folletos o como sea durante todo el año", sentencia la artesana, que el año pasado empleó casi 200.000 litros de vaca en su producción.

El quesero Carlos Calleja, de Pregondón, aboga (también el Ayuntamiento) por organizar una reunión en la que estén presentes los tres elaboradores que producen bajo la marca geográfica protegida de los Beyos. "En mi caso tengo una producción limitada de los Beyos y clientela fija, por lo que la tengo prácticamente vendida, pero creo que lo mejor sería hacer una reunión conjunta para decidir entre todos las estrategias a seguir", señala.

El queso de los Beyos luce el distintivo de IGP desde finales del pasado julio. El proceso para obtener el reconocimiento comenzó en 2008 con la creación de una asociación de promotores del producto, que se elabora con leche de vaca, oveja o cabra, cruda o pasterizada, sin mezclar. El queso, de forma cilíndrica, pesa entre 250 y 500 gramos y presenta una característica corteza fina, rugosa y amarillenta.