Lo que iba a ser una asamblea de la agrupación de electores Vecinos x Llanes, convocada para la tarde de ayer en la bolera cubierta de Poo (Po), terminó siendo una mera reunión tras ser impugnada por el concejal Alfonso Miyares. Lo ocurrido ahonda en la crisis que divide al colectivo, cuyo líder, Enrique Riestra, ostenta la Alcaldía. La ruptura entre los tres ediles de Vecinos x Llanes, Riestra y Marisa Elviro por un lado, y Alfonso Miyares por otro, parece insalvable.

Todo comenzó con un discurso inicial de Riestra Rozas, quien, ante más de 70 personas (el edil de Izquierda Unida Javier Ardines incluido), negó cualquier tipo de fractura en el seno de la agrupación de electores. "Solo soy consciente de posturas críticas y divergencias", vino a decir. Riestra sí admitió que había pasado la peor semana de su vida desde que es alcalde debido a "las críticas desproporcionadas" recibidas y justificó la presencia vecinista en el cuatripartito (junto a Foro, PP e IU) para acabar "con el régimen clientelar y corrupto del PSOE".

La primera y única intervención de Miyares antes de abandonar entre aplausos la bolera cubierta de Poo, fue para impugnar la asamblea, que a partir de ese momento prosiguió como una mera reunión. Argumentó Miyares que al tratarse de una asamblea convocada con carácter de urgencia los estatutos exigen votar la urgencia de la misma al comienzo, cosa que no se hizo. "Estoy tranquilo. Llegaré hasta donde tenga que llegar", dijo enigmático Miyares tras abandonar la reunión. Antes se había acordado no aprobar al acta de la asamblea anterior al no recoger todo lo expuesto en la misma. Presentar alegaciones a los presupuestos y mejorar la transparencia fueron algunas de las peticiones de los presentes en la reunión.