A la cuarta fue la vencida en Bode, donde los vecinos acaban de obtener el título "Pueblo Ejemplar de Parres" 2016 tras cuatro años trabajando en la candidatura. La buena sintonía entre el vecindario para llevar a cabo proyectos, trabajos comunales o fiestas fueron algunos de los elementos que llevaron a cuatro de los cinco miembros del jurado a decantarse por Bode, que competía por el premio con Sinariega.

Los lugareños, que reciben el premio "locos de contento" aún no saben en qué invertirán los 6.000 euros del galardón municipal, aunque la opción que suena con más fuerza es la de crear una fuente con lavadero. "Aún está todo muy reciente y es preciso consensuar primero en asamblea lo que queremos hacer con el dinero", apuntó Clara Gutiérrez, una de las principales impulsoras de la candidatura. Su móvil no paró de sonar ayer: le llegaban felicitaciones de Asturias y España entera. "Estamos en una nube, muy felices e intentando localizar a todos los vecinos para que el sábado estén presentes cuando recojamos la distinción", dijo. La entrega del premio tendrá lugar ese mediodía coincidiendo con la celebración del 26.º Certamen de la castaña y productos de la huerta que organiza el Ayuntamiento en la plaza Venancio Pando de Arriondas.

Las labores como las sextaferias para rescatar caminos perdidos por la maleza, la recuperación de la fiesta de San Pedro a finales de junio de 2012 tras 34 años sin celebrarse o la buena gestión vecinal de la traída de agua son otros de los logros que acumulan el medio centenar de personas que residen en Bode. Aunque "la joya de la corona" según explican lugareños como José Manuel Pombal es el álbum fotográfico en el que repasan a través de más de 600 imágenes la historia del pueblo desde el siglo XIX hasta nuestros días.

El jurado -compuesto por Pedro Llera, del Grupo de Montaña Picu Pienzu, Liliana Arias, de la Asociación de Hostelería y Turismo de Parres, José Ramón Gutiérrez, de la asociación de padres del Instituto de Arriondas, Luz María Gutiérrez, de la asociación Parres-Kinshasa, y presidido por el cronista oficial Francisco Rozada- llegó gracias a algunas de estas fotografías presentadas en un elaborado dossier a la conclusión de que Bode "ha sabido articular un plan colectivo que combina equilibradamente tradición y modernidad, aunando la conservación de la naturaleza y el patrimonio cultural".

Muchas de ellas están expuestas en el centro social que los vecinos han instalado en el edificio de la antigua escuela. En la muestra aparecen retratos de pescadores. Y es que Bode presume de haber fundado una de las primeras cooperativas de la región para la venta de salmones. "El pozo de Remolina siempre tuvo fama y dio campanos. Como el Sella atraviesa el pueblo siempre tuvimos grandes pescadores como los hermanos Fermín y Ramón Villar y sus hijos, Ángel Gutiérrez o Rafa Fernández", contaron vecinos como Fernando González. Del pasado tabaquero -hasta la llegada de una plaga en los años 70 se cosechaban plantaciones que se vendían a la tabacalera de Gijón- o cantero -de la falta del picu Moru se extraía arena blanca para la fábrica de Loza de San Claudio- también dan cuenta las fotografías antiguas. Pero Bode, con más de una docena de niños empadronados, mira al futuro. "Este es el comienzo de algo grande", cuentan los vecinos que ya planean rescatar la capilla de San Roque.