Convulsionada, con un fuerte golpe en la cabeza y arrastrándose sobre el asfalto de la carretera de acceso a Andrín (Llanes) para salvar su vida. Así rescataron los miembros de la ONG Mundo Vivo hace casi quince días a "Bimba", una hembra de corzo de aproximadamente un año de edad. El animal, según asegura el máximo responsable del colectivo conservacionista llanisco, el veterinario Luis Bernardo, está vivo de milagro. Estos días se recupera de sus graves heridas rodeada de perros, emús y ovejas entre otros animales, en la casa que el veterinario tiene en la localidad de Parres. Su caso ha llamado la atención a través de las redes sociales de un gran número de personas.

"Es un milagro que siga con vida pues este tipo de animales muere por estrés cuando pasa por situaciones como esta. Nos llamaron de la Policía Local diciendo que había un corzo tirado en la carretera moribundo y para allí nos fuimos", explicó Bernardo. Eran las 22.30 horas del pasado 18 de noviembre y hacía unas tres horas que "Bimba" agonizaba junto a la cuneta cuando el equipo de Mundo Vivo acudió a su rescate. Varios conductores habían llamado previamente al 112 para alertar de lo ocurrido. "Bimba", como han bautizado al animal, tenía el cuello roto y un fuerte traumatismo en la cabeza. "Ha estado inconsciente durante dos días y apenas se podía levantar", relata el veterinario. La evolución del animal, pese a la gravedad de las heridas, ha sido buena y puede ya levantarse y caminar por sus propios medios.

Pese a que "Bimba" sigue con vida, su bienestar no está aún asegurado. Las graves heridas que ha sufrido obligan a que deba ser intervenida por un especialista en las próximas horas. "Urge una operación por parte de un veterinario especialista en traumatología. Si las vértebras solidifican y los tendones se contraen no habrá nada que hacer", indica el responsable de Mundo Vivo, quien sueña con poder recuperar al animal para que pueda volver a vivir en libertad sin ningún tipo de secuela física.

"Es raro que nos avisasen de que estaba moribunda en la carretera. Al ser un animal cinegético lo normal es que hubiesen llamado a algún cazador para que se ocupase de ella", explicó Bernardo. El veterinario llanisco, en caso de que no logre que ningún colega intervenga al animal en las próximas horas, está dispuesto a ser él mismo quien lleve a cabo la cirugía y ya se ha puesto en contacto con un laboratorio para conseguir unas placas con las que fijar el cuello roto de la corza. "Cualquier ayuda que podamos recibir será bienvenida", resaltó.

Con "Bimba" han sido cuatro los corzos que la ONG Mundo Vivo ha atendido en los últimos años. Uno de ellos tenía la parasitosis conocida como "gusano de las narices" y finalmente murió, otro fue atendido en la clínica por la amputación de una pata tras caer en un cepo y por el que nada se pudo hacer, y el tercero -un caso parecido al de 'Bimba'- pudo ser salvado tras un atropello y después fue liberado.