Hace un año fueron los dos primeros llaniscos que cruzaron la pasarela junto a Blanca Valilla. Ayer el hostelero José Alberto Santiago, conocido popularmente como "Canene", y Guillermo Sordo, volvían a poner los pies sobre el paso elevado. Ambos destacaron el beneficio turístico del puente que conecta las dos vertientes del puerto deportivo.

"La pasarela fue un acierto. Hay días por el verano en que he visto a más gente cruzando por la pasarela que por el puente", señaló Canene. El hostelero cree que el paso elevado por este lugar ha sido muy positivo, sobre todo, para los vecinos de la zona de San Antón, del barrio Bustillo y del barrio de los pescadores. "Muchos vecinos de estos barrios la utilizan, por ejemplo, para ir hasta la basílica. Se ahorran un buen tramo", manifestó "Canene", para quien la pasarela se ha convertido en un nuevo aliciente turístico. "Son muchos los que se fotografían desde ella", señaló.

En similares términos se manifestó Guillermo Sordo. "La pasarela da lustre a la zona del puerto. A los turistas les encanta y la gente de la zona de San Antón la utiliza mucho. No deja de ser un reclamo más para Llanes. Las fotografías desde mitad de la pasarela son muy llamativas", indicó.