El sistema de acotamientos al pastoreo tras un incendio es "injusto" para los ganaderos, pues los "criminaliza" y les hace "sufrir las restricciones y sanciones" que, como en el caso del puerto Sueve hace un año, se derivan de un fuego originado en "una carretera a muchos kilómetros de la zona afectada".
Así lo expone el presidente de la Junta Administrativa de la Comunidad del Puerto Sueve, Fernando Lozano, en las alegaciones presentadas a los últimos acotamientos. No desean incendios, "solamente trabajar en coordinación con la Consejería para realizar desbroces y quemas controladas", para lo que hay, añaden, "numerosas solicitudes".
Las sanciones impuestas a varios ganaderos por tener, supuestamente, ganado pastando en zonas acotadas tras un incendio han motivado los alegatos, ya que en enero de este año representantes de la Junta se reunieron con el director general de Montes, José Antonio Ferreras, quien aseguran les comunicó que "antes de proceder a sancionar se informaría al ganadero y, si no retiraba sus reses de la zona afectada o volvían a reincidir, se procedería a la sanción", repasan.
La resolución que afectaba al monte de utilidad pública "puerto Sueve" número 33, en la localidad colunguesa de Loroñe, se publicó en agosto y Lozano convocó a los ganaderos "para explicarles que debían de retirar los animales de la zona y que antes de sancionar les avisarían", ya que no ponían "en duda su palabra". Sin embargo, los ganaderos sancionados trasladaron a la junta que "desde guardería no les comunicaron que tenían reses en zona acotada". Explican los ganaderos, además, que "el control del ganadero en la zona afectada es muy difícil por el grado de abandono al que está sometido. Los matorrales son tan descomunales que por muchos sitios que entran las reses el ganadero no puede transitar", aunque hacían "visualizaciones prácticamente diarias".
Los profesionales del campo encuentran otra dificultad: "los animales, aunque estén en extensivo, cada uno tiene su zona de pasto y aunque el propietario los lleve a otra zona, con el tiempo vuelven al pasto" y añaden que, para ir a beber, "tienen que transitar por la zona acotada". No obstante, la intención de los ganaderos "en todo momento ha sido la demostrar colaboración ante los hechos denunciados, quitando los animales de la zona acotada y velando, en la medida de sus posibilidades, para que no invadan la zona acotada".
Por último matizan que las reses multadas en esta ocasión son "terneros de corta edad y su alimentación es prácticamente la leche de sus madres. Si el motivo de sanción es el pastoreo, estos terneros no pueden producir daño, al no pastar", concluyen. Fernando Lozano solicita a la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales que tenga en cuenta los argumentos explicados y "se desista del expediente sancionador".
