El que fuera agente de "Bankinter", ya fallecido, Jesús Lobato operó de forma irregular con la cuenta de varios vecinos en Cangas de Onís, a los que solicitó, entre otras cosas, créditos y tarjetas sin su consentimiento. Así lo reconocen las catorce sentencias dictadas desde el pasado abril por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 del concejo, que ayer notificó el último de los fallos, que obliga a la entidad bancaria a pagar 41.000 euros de daños económicos y otros 1.500 euros por daños morales a la afectada A.C. Su juicio se celebró el día 12 de este mes, tras varias anulaciones por la ausencia de perito judicial y ambas partes aún pueden recurrir si no están conformes.

Los familiares del ex agente (su mujer y su hijo) quedaron exentos de responsabilidades al renunciar a la herencia. En total, fueron más de medio centenar los afectados por las prácticas irregulares de Lobato, aunque el banco logró llegar a acuerdos con una treintena. El abogado de la mayoría de los afectados, Marcelino Tamargo, cifró el desfalco en unos 2,5 millones de euros y denunció la falta de controles por parte de la entidad financiera. Esta por su parte aseguró que ejecutó todas las inspecciones pertinentes pero que el agente se valió de la relación de confianza que mantenía con sus clientes para estafarlos.

El próximo año comenzará en Cangas de Onís otro juicio por supuesta estafa, esta vez contra el exdirector del Banco Pastor, Manuel Mori.