La sarna sarcóptica parece haberse estabilizado en el interior del parque nacional de los Picos de Europa y sigue afectando a unas 49.170 hectáreas, aproximadamente el 76 por ciento de la superficie protegida. Son las mismas cifras de los dos años anteriores, según se indica en los informes de gestión de la dirección del parque nacional correspondientes a 2014, 2015 y 2016, a los que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA.
El documento correspondiente a este año, que se mostró en la última sesión del patronato del parque nacional, celebrada el martes en Santander, señala que en los once primeros meses de 2016 fueron localizados por la guardería tres rebecos con lesiones compatibles con la sarna sarcóptica. Dos de ellos estaban muertos: una hembra de 9 años de edad en Posada de Valdeón (León), y un ejemplar adulto en la senda del Cares, en el límite de Asturias y León. El año pasado se habían observado nueve ejemplares afectados por la sarna, todos ellos adultos y tres muertos. Seis de los ejemplares se habían visto en el municipio de Cabrales y tres en el de Posada de Valdeón, concretamente cerca de Santa Marina, Vegahuerta y los Altos de Valdeón.
Desde hace al menos dos años no se han observado animales de otras especies afectadas por este proceso parasitario, conocido popularmente como sarna del rebeco, que fue observada por primera vez en el interior del parque en el año 2000.
No obstante, el primer foco de sarna del rebeco en las inmediaciones del parque nacional de los Picos de Europa se produjo ya en el año 1993, entre Aller y Caso. Unos años más tarde hubo un segundo foco entre Ponga y Piloña, ya a las puertas del área protegida. En 1998 ambos focos se unieron y empezaron a avanzar hacia el Este, hasta que en 2000 se localizó el primer rebeco afectado por sarna sarcóptica en el interior del parque, en su zona más occidental. Desde entonces se han localizado en los Picos más de medio millar de animales con presencia segura de la enfermedad, según las cuentas de los responsables del espacio natural.
5.500 rebecos censados
De otro lado, este año se realizaron dos censos de rebeco en el parque, uno en época de cría y otro en época de celo, en los macizos central y occidental, que indican que en el parque hay unos 5.500 rebecos. El censo de celo, concluyó con 1.248 ejemplares contabilizados y el de cría con 5.572, a los que hay que añadir los 700 censados dos años atrás en el macizo oriental. La zona en la que más rebecos se avistaron fue la de los Altos de Valdeón, seguida por la de Cabronero-Beza.
