El equipo de gobierno socialista de Piloña hizo ayer uso de su mayoría para aprobar el presupuesto de 2017, frente a la negativa de los tres ediles del PP. El representante de VIP no acudió al pleno por motivos laborales; tampoco el concejal de obras, éste por motivos familiares.

Los populares calificaron de "raquítico" el presupuesto, de 4.860.935,18 euros, y justificaron su voto en contra por la escasez de inversiones (253.132 euros, de los cuales 188.832,89 se destinarán a infraestructuras) y por la indefinición de las mismas, según explicó la portavoz Mª Teresa González. "Ahora que hay más desahogo financiero deberían hacerse más inversiones", matizó la portavoz, que expresó sus dudas sobre la viabilidad de la puesta en marcha de servicios como la comida a domicilio.

El alcalde socialista, Iván Allende, aseguró que a él también le hubiera gustado "tener mucho más dinero para inversiones", pero defendió que es prioritario dotar mejor otras partidas como el presupuesto de actividades culturales y deportivas, que se duplica hasta los 30.000 euros, y el mantenimiento de escuelas como las de Villamayor y Sevares, además de reducir la deuda, que para finales de 2017 estaría por debajo de los dos millones de euros, según sus previsiones. En cuanto a la falta de concreción de las inversiones, los socialistas aseguraron que "hay un montón de proyectos sobre la mesa, pero antes de sacarlos adelante es preciso conocer si se van a aprobar los presupuestos del Principado que contemplan, por ejemplo, mejoras en el tejado del colegio de Infiesto, saber las cifras del fondo de cooperación, la liquidación de 2016 y si se pueden hacer inversiones sostenibles.