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El Palacio de Nevares contará con una pista para ultraligeros antes del año 2021

"Se podría impulsar una escuela de vuelo, cada vez hay más aficionados", dicen los dueños, que buscan atraer al mercado galo

Pepe Hidalgo -izquierda- y Antón Puente, frente a uno de los viñedos, el pasado mes de mayo. P. M.

Los amantes de los aviones ultraligeros están de enhorabuena en Parres. Los propietarios del Palacio de Nevares planean construir junto al inmueble -que albergará entre otras cosas un hotel, un espacio museístico, salas de reuniones o una bodega- un campo de vuelo en un plazo máximo de cuatro años. Ese es el tiempo que los dueños -el empresario mejicano Tomás Álvarez Aja y el asturiano Antón Puente, del Grupo Nature- calculan que tardarán en resolver trámites burocráticos -el PGO de Parres está pendiente de aprobación definitiva-, como la elaboración de un proyecto con el plan ambiental, ya presentado en la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento.

La inversión a realizar una vez obtenidos los permisos no sería excesiva pues la pista para ultraligeros sería en un principio de tierra con adoquines de césped, no de cemento. La intención de los propietarios es instalar un campo de vuelo de una longitud que no superaría el kilómetro en la parte de la finca que limita con el río Cúa por ser la más llana. La infraestructura contaría además con un helipuerto. Con el desarrollo de estas instalaciones, los empresarios buscan desarrollar la afición por la aviación deportiva en la comarca, explicó Puente. "En el sur de Francia hay 200.000 aficionados que en dos horas de vuelo podrían plantarse aquí. Se podrían hacer concentraciones o sacar adelante una escuela de vuelo, porque cada vez gana más aficionados", apuntó Puente. La iniciativa no es nueva en la comarca: el Palacio de Rubianes, en Piloña, dispone de instalaciones para ultraligeros y avionetas.

El campo de vuelo no es la única novedad proyectada para la finca del Palacio de Nevares, que cuenta con más de treinta hectáreas y que fue adquirida por los actuales propietarios en 2014 para habilitar un parque temático rural. Los empresarios buscan sacar adelante el primer viñedo del Oriente y para ello han plantado hace algo más de un año cerca de 10.000 viñas. Los promotores estiman que los primeros caldos hechos con las variedades de uva albarín y gewürztraminer podrán probarse el próximo año y llegarán a alcanzar una producción anual de cerca de 40.000 botellas. "El de Nevares es un proyecto innovador que busca que la gente se conciencie de la riqueza que tenemos en Asturias y de que el campo tiene futuro", señaló Puente.

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