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"Es el mejor regalo de Reyes", dicen los padres del primer bebé en la comarca

Elisa Carús y Adrián de Dios destacan el buen hacer de los profesionales para recibir a Inés, que estrenó los partos en 2017 en el Hospital

Adrián de Dios y Elisa Carús con su hija Inés en brazos, ayer, en el hospital de Arriondas, ayer. CRISTINA CORTE

Julia de Dios Carús tiene tres años y este año ha sido tan buena que los Reyes Magos le dejaron ayer en casa juguetes como un carricoche o una tableta electrónica. Sin embargo, el regalo que más ilusión le hizo no funciona con pilas ni trae instrucciones de uso: es su hermana Inés, el primer bebé nacido en la comarca, el Hospital del Oriente de Asturias, ubicado en Arriondas.

Su madre, Elisa Carús Collado, vio la llegada de Sus Majestades en el muelle de Ribadesella sin saber que pocas horas más tarde daría a luz: la llegada del bebé no estaba prevista hasta el 21 de enero. De hecho, el nombre de la niña fue seleccionado por ser precisamente ese día el de San Inés. Carús disfrutó de la cabalgata con su familia, tomó un piscolabis con los amigos y se retiró a su hogar para disfrutar de la noche de Reyes. Pero la criatura decidió que tenía prisa por conocer a Melchor, Gaspar y Baltasar y en cuanto su madre llegó a casa y preparó la comida para los Reyes, Inés anunció su llegada al mundo. Elisa Carús rompió aguas al filo de la medianoche.

El padre, Adrián de Dios Sordo, llevó a Julia a casa de los abuelos y se encaminó con su mujer hacia el hospital.

Tras un parto sin complicaciones, Inés nació ayer las 7.10 horas con ayuda de profesionales como la matrona Alba Peña. La niña pesó tres kilogramos y midió 50 centímetros. Casi nada. "Vino con un chuletón y un ramo de flores debajo del brazo", bromearon sus padres en referencia a los negocios familiares de los "yayos". Y es que los abuelos maternos de Inés regentan la carnicería Carús en Ribadesella, un negocio familiar que lleva abierto al público desde 1920, mientras que su abuela paterna, María Josefa Sordo -más conocida como "Fefi"- regenta desde hace tres décadas en el concejo una floristería.

La parturienta resaltó el buen trato recibido en el hospital "Grande Covián" de Arriondas, que durante el pasado 2016 registró una media de casi 200 nacimientos. "Desde el minuto uno nos sentimos como en casa, los profesionales fueron muy atentos y cercanos y todo salió a pedir de boca", aseguró Carús.

Cuando le dijeron que su bebé era el primero de 2017, no se lo creía. "Parece que hay baja natalidad, aunque nos comentaron que en noviembre y diciembre se habían registrado muchos partos. Lo cierto es que por nuestra parte vamos a cerrar la fábrica, no buscaremos el niño", bromearon los progenitores. Ambos coincidieron en señalar que Inés se convirtió en "el mejor regalo de Reyes". "Como no la esperábamos, la sorpresa fue doble aunque dio un poco de pena no poder pasar la noche con la cría mayor".

El padre, que regenta el taller mecánico Elicar en Ribadesella, mostró su sorpresa "por lo espabilada que salió". Y es que a escasas horas de nacer, Inés ya mama con precisión y se queja si la alejan de la leche materna. "Parece que va a tener genio", barruntaba la madre, que permanecerá un par de días ingresada.

La hermana mayor fue de visita antes de comer con sus tíos y no tuvo reparos en coger a la recién nacida en el cuello. "La voy a querer mucho", decía mientras colmaba a Inés de besos.

El área sanitaria VI -con cabecera en el hospital de Arriondas y e integrada por 14 concejos- contaba en el año 2015 con 50.942 habitantes, habiendo perdido 7.751 en las últimas dos décadas (un 13.2% de la población), por eso nacimientos como el de Inés siempre son todo un acontecimiento. En 2015 se atendieron en las instalaciones 166 partos, de los cuales 52 fueron por cesáreas. En noviembre de 2016 ya se había superado el número de nacimientos del año anterior.

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