"Estoy más que encantada, muy emocionada; me respigo cada vez que me lo comentan". Así de franca e ilusionada está Almudena Ávila (Infiesto, 1975), la piragüista que esta tarde verá su trayectoria deportiva reconocida en la gala del deporte local. La actual responsable de la sección de piragüismo del Grupo Cultura Covadonga no escatima en halagos hacia del deporte local, construido, asegura, a base de "iniciativas personales" como las de Andrés Aguado o Vicente Llerandi.

"Para un pueblo tan pequeño, con tan pocas infraestructuras, lo que se ha conseguido es la leche", explica Ávila antes de valorar el trabajo de esas personas "que dedican su tiempo a que otros tengan una ocupación saludable". E incluso un trabajo, pues compagina el entrenamiento de los piragüistas del Grupo con la docencia cuando salen vacantes, una historia deportiva que ha escrito gracias, en parte, a Aguado y Llerandi. Con ocho años empezó en la Escuela de Atletismo que llevaba el primero y a los once probó con el piragüismo de la mano del segundo, en el "Club Neptuno". "Y aquí me quedé", explica divertida y antes de enumerar su paso por el club "El Sirio" de Cangas de Onís y su llegada al Grupo de Cultura Covadonga en 1994, donde continúa.

Ha sido cinco veces campeona del Sella en K2 (aunque ha subido al pódium en dieciséis ocasiones) y tiene 26 medallas en campeonatos de España. Un accidente de tráfico la apartó de las competiciones hace dos años y ahora le gustaría retomar los entrenamientos por salud. "Mi tiempo como deportista ha pasado, mi máximo objetivo profesional es seguir creciendo con un grupo de cadetes, ayudarles a que consigan sus objetivos", explica sin dejarse en el tintero otra de sus carreras de fondo, la de la igualdad de género en el piragüismo. En su etapa en la Federación Asturiana logró que se cambiara el concepto "damas" por el de "mujeres", aunque lamenta que se sigue usando el primero. "Hay que estar encima y recordar que no queremos que nos traten con deferencia", recalca.