La cruzada iniciada por media docena de empresas de turismo activo (dos con sede en Panes y cuatro en Cantabria) contra el Consistorio cántabro de Val de San Vicente tras el cierre el pasado mes de septiembre de la Campa Larga, la parcela que utilizaban para el desembarco del descenso del río Deva, una medida que consideran "contraria a la normativa legal" y que roza, a su juicio, la prevaricación, vivirá mañana un nuevo capítulo. El regidor cántabro, Roberto Escobedo (PSOE), recibirá a los representantes de la Asociación Cántabra de Turismo Activo y Albergues (Acanta), de la que forman parte las cuatro empresas cántabras inmersas en esta polémica.

A todo esto se une ahora la posibilidad de que la zona de desembarco de la Campa Larga no pertenezca a la demarcación de Costas en Cantabria, sino a Asturias, según creen las empresas de turismo activo en base a la cartografía del Ministerio de Medio Ambiente. Demarcación de Costas en Cantabria lleva años cobrando a los empresarios un canon por el uso de los terrenos.