Amigos y allegados arroparon ayer a la familia de Tino Sierra en el tanatorio de Cabueñes, en Gijón, donde se celebró la Palabra antes de que el cadáver del llanisco fuera incinerado. Sierra falleció la tarde del martes desangrado cuando podaba un manzano: una caña rompió y le perforó la femoral. En la foto, asistentes al oficio, ayer, en Gijón.