La localidad llanisca de Parres celebró el pasado sábado la Candelaria. Como es tradición en esta parroquia, al final de la misa se sorteó un roscón entre los asistentes. La afortunada fue la pequeña Marina Sordo. En la imagen, Marina Sordo, junto al sacerdote Florentino Hoyos, informa Emilio G. CEA.