Noventa euros con quince céntimos. Eso es lo que deberán pagar de multa, en cumplimiento de la ordenanza municipal correspondiente, todas aquellas personas cuyos perros hagan sus necesidades en cualquier vía pública de Llanes y no sean recogidas. El Ayuntamiento emitió ayer un bando informativo con esa medida.

La proliferación de excrementos caninos en determinadas calles de la capital del concejo ha provocado las quejas de varios lugareños. Las personas que transitan con asiduidad por la avenida de la Guía llevan tiempo mostrando su descontento con la aparición en este lugar de excrementos que no son recogidos por los responsables de los animales. Confían en que con la aplicación de la ordenanza se gane en higiene.