"Soy optimista respecto del futuro del hospital del Oriente. Veo un equipo directivo muy comprometido, una gerente que conoce muy bien la comarca y sus problemas y una consejería muy receptiva", señaló ayer el alcalde de Parres, Emilio García Longo. El regidor destacó que el Francisco Grande Covián no será desmantelado, como alertan algunos usuarios y trabajadores del centro. Todo lo contrario: "se está ampliando el personal, se está trabajando ya en obras para mejorar las infraestructuras y se van a adquirir medios tecnológicos", señaló García Longo, quien advierte una "voluntad política firme" por parte del consejero de Sanidad, Francisco del Busto, "implicado" en la mejora del hospital y "receptivo" a las necesidades.

Emilio García Longo aseguró que en las reuniones que los responsables de Sanidad mantienen desde hace unas semanas con los alcaldes de la zona para analizar la situación del área y del hospital ha advertido "cercanía, fluidez y comunicación".

El alcalde parragués, usuario del hospital, destacó que las derivaciones de pacientes a otros hospitales son necesarias, porque "los hospitales comarcales no pueden ser el HUCA. Derivaciones las tiene que haber, la cuestión es establecer protocolos o criterios adecuados", señaló.

García Longo pidió "prudencia". Destacó que Asturias es una comunidad uniprovincial, con menos de un millón de habitantes. "Tener un hospital para una comarca como esta es un lujo en estos tiempos", subrayó, a la vez que manifestó sus dudas de que en otras regiones haya hospitales para áreas con poblaciones similares. "El Grande Covián era un policlínico hace años y había que ir a hacer analíticas a Oviedo. La evolución ha sido enorme", resaltó el Alcalde, quien añadió: "los ciudadanos tienen que saber que los recursos son finitos y que no todos los hospitales pueden estar dotados como el HUCA". Pidió que quienes emitan opiniones sobre el hospital lo hagan "con un mínimo conocimiento". "No como político, sino como usuario veo ánimo en la dirección del hospital, y en la Consejería un compromiso claro y manifiesto que me tranquiliza muchísimo", añadió.

De otro lado, los profesionales sanitarios representados por el comité de empresa y la junta de personal del hospital reivindicaron ayer "transparencia y participación" en cualquier proceso de colaboración con los hospitales de áreas y comunidades limítrofes. Consideran esta actitud por parte del Gobierno regional "imprescindible", además de aseverar que la medida "no puede mermar el mantenimiento y consolidación del Grande Covián como centro asistencial, tanto en sus prestaciones como en la dotación de su plantilla".

Demandan que se tengan en cuenta "a todos los profesionales", tanto del hospital como del área sanitaria, que "también tienen qué decir" en las derivaciones y a la hora de planificar la cartera de servicios del hospital. Los profesionales comprenden que existen situaciones en que forzosamente los pacientes deben acudir a otros centros (por carácter de urgencia, por complejidad asistencial o quirúrgica o por falta de camas, la que menos les gusta) pero rechazan que se deriven patologías que se pueden asumir en Arriondas. Piden, en resumen, que estas derivaciones "no disminuyan la capacidad asistencial" del Grande Covián.

"La merma de las prestaciones no puede ni debe justificarse en la escasez de personal", aseguran los sanitarios del hospital, para quienes "la cobertura de las áreas médicas básicas y quirúrgicas es imprescindible para el desarrollo de la actividad asistencial hospitalaria y para la consolidación del centro sanitario, que debe garantizar su futuro potenciando su capacidad".