Los trabajos para desescombrar, apuntalar y poner a punto el edificio derrumbado en noviembre del año pasado en la calle Nemesio Sobrino de Llanes ya están en marcha. Con una grúa ubicada en la calle peatonal Manuel Romano de la capital del concejo se desarrollan estos días el grueso de los trabajos que la propiedad impulsa en el inmueble.
El edificio, desabitado desde hace una década y cuya fachada da a la calle Nemesio Sobrino, se vino abajo sobre el patio interior que da hacía la calle peatonal Manuel Romano tras un monumental estruendo que alarmó a los vecinos. Técnicos municipales que inspeccionaron el edificio tras venirse abajo concluyeron que el inmueble se encontraba en ruina técnica. Días después la Concejalía de Urbanismo elaboró un informe técnico sobre el estado del edificio, en el que se instaba a la propiedad a actuar sobre el mismo. Tras apuntalarse la fachada que da hacía la calle Nemesio Sobrino se colocó un andamiaje en forma de puente para garantizar la seguridad de los peatones y evitar que sobre la vía pública cayese material.
El inmueble sobre el que ahora se interviene fue construido a principios del siglo XX. La ausencia de cuidados e intervenciones sobre el edificio, la inexistencia de uso al encontrarse deshabitado y la acción de los agentes atmosféricos, principalmente las filtraciones de agua, fueron los causantes del derrumbe, según el informe que en su momento elaboraron los técnicos municipales, que provocó que parte trasera se viniese abajo, quedando a la vista de todo el mundo varias estancias de la vivienda.
Los trabajos no son los únicos que se llevan a cabo en este lugar sobre edificios antiguos y con problemas estructurales en la villa de Posada Herrera. Desde hace días también se interviene también sobre el edificio situado en el número 15 de la calle Manuel Cue, ubicado en pleno casco histórico. El medianero y parte de la fachada del edifico se precipitaron a la calle y sobre la techumbre del edificio número 13 el pasado 6 de octubre, mientras un obrero colocaba un andamio para comprobar la situación de la construcción, obligando a desalojar cuatro viviendas y un bajo comercial. Para acometer estos trabajos ha sido necesario colocar un andamio en la plaza del Muelle. La zona de aparcamiento en este lugar ha quedado restringuida de manera parcial.
