Iván Díaz Fernández, cangués de 36 años, ha hecho del deporte su medio de vida. Fue pionero en la comarca del bádminton y también del mountain bike, sin olvidar la pelota vasca, pero acabó orientando su futuro profesional hacia ese mundillo, a través de la creación de una firma de servicios -en su día, junto a otras dos socias y amigas-, la cual acaba de cumplir una década desarrollando actividades especializadas por diversos concejos del Oriente asturiano. Mañana abre nuevas instalaciones en el barrio de El Zanjón, en la vieja capital del Reino.
Técnico superior en Actividades Físico-Deportivas y diplomado en Magisterio por la Universidad de Oviedo, Iván Díaz se inició en el deporte con 6 años jugando a la pelota vasca en el Frontón, localizado en el área de La Jira.
Sin embargo, donde despuntó hasta el punto de formar parte de la selección asturiana fue en el bádminton, un deporte impulsado y promocionado con ahínco por Alfonso Rey, profesor en el Colegio Reconquista y en su momento director del polideportivo.
Poco a poco, iría probando en otros deportes. Descubrió la especialidad de la bicicleta de montaña. Debutó en 1996 en el Open BTT de Avilés, en un circuito con mucho barro, ocupando el tercer puesto. Lo anecdótico del asunto es que, en el transcurso de la prueba, asistió a un compañero que había tenido una avería mecánica y ello le restó posibilidades de hacerse con el triunfo. Ese mismo ejercicio de 1996 ganó infinidad de carreras, incluso conquistó el título de campeón de Asturias, en categoría cadete. "Creo recordar que sumé alrededor de 80.000 pesetas en premios a lo largo de la temporada", asevera Iván, pues, en aquellos años había muchas pruebas organizadas en los pueblos.
Una de las carreras que rememora con gran satisfacción fue la de principios de 1997 en el Naranco (Oviedo), en la que fue segundo por delante de "un tal Carlos Coloma", matiza Iván Díaz. El riojano Coloma fue medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río.
Iván Díaz hizo sus pinitos en el ciclismo en ruta, aunque tan sólo unos meses, con el equipo Construcciones Paulino, pero no le sedujo. En 1998, finalizada la temporada, debió aparcar "la bici" para ganarse un dinero como expendedor en la estación de servicio de La Morra. Los veranos los aprovechaba en esos menesteres, salvo unos pocos meses en los que trabajó en el gremio de la construcción -con su tío, Jesús Fernández-, sin olvidar en ningún momento los estudios, ya que pudo compaginarlo bastante bien. Hasta que en 2008 retornó nuevamente al mundillo del BTT para volver a "reinar" en el mountain bike del Principado y hacerse con el título de campeón de Asturias, ésta vez en la máxima categoría, la de élite.
Volcado con el deporte, dirige una empresa con una década de solera, pionera en el ofrecimiento de servicios especializados en la zona, la cual cuenta con veintinueve empleados. Fue cofundador de la Bikemaratón "Montes del Sella", que se disputa en Ribadesella, y de la Vuelta BTT "SubePicos", en Cangas de Onís. "Me gustan todos los deportes menos el fútbol", aclara el cangués.
