Los campings tienen mucho futuro en Asturias. Esa fue a la conclusión a la que llegaron ayer los participantes en una mesa redonda sobre el sector convocada por la asociación de operadores locales en Cangas de Onís. El encuentro sirvió para hacer autocrítica y fijar los puntos a mejorar en lo referente a la atención del cliente.
La falta de profesionalización sería, según la presidenta de la Federación Española de Empresarios de Campings (FEEC), Ana Beriain, el mayor escollo a la hora de seguir creciendo. "Somos un sector familiar, fuerte e incipiente, estamos haciendo las cosas bien pero no nos podemos dormir y hay que seguir el sendero de la profesionalización para hacer frente a la competencia", dijo. Su opinión la comparten participantes como el profesor de Economía de la Universidad de Oviedo Luis Valdés, que arrojó datos como que los 54 campings que existen en Asturias ofrecen unas 26.000 plazas de alojamiento, lo que supone el 31% de la oferta regional de hospedaje. "El uso de las nuevas tecnologías es fundamental para saber venderse y seguir creciendo en el número de viajeros y pernoctaciones como ocurrió en 2016, que fue un buen año", dijo.
Se firmó un convenio entre la Asociación de Campings de Asturias y la Universidad de Oviedo por el cual la estudiante del Máster en Planificación y Dirección de Turismo Claudia Fernández estudiará las fortalezas y necesidades del sector.
El encuentro concluyó con una cena y entrega de premios: Vicente González, propietario del Camping Buenavista (Carreño), Celso Martínez Villar, del Camping Costa Verde (Colunga), y Pedro Antonio Ortega "Ardilla", del Camping Naranjo de Bulnes (Cabrales) por su dedicación y sus trayectorias profesionales.
