Principio de acuerdo. El Ayuntamiento de Llanes y los propietarios de la urbanización El Bosque, de Nueva, desde la que se registran en momentos puntuales vertidos de aguas fecales al río Ereba, han acordado buscar conjuntamente la solución a un problema que tiene su origen un decenio atrás.

En el transcurso de una reunión en la que participaron representantes de la urbanización y el concejal llanisco de Obras, Juan Carlos Armas, las dos partes concluyeron que la solución a los vertidos pasan por desviar hasta un vial público el colector, que en la actualidad avanza bajo los jardines y los garajes privados de la zona. El principal problema radica en que haría falta instalar un punto de bombeo. Pero tanto el concejal como los representantes de los propietarios señalaron su intención de asumir "a medias" el coste de la obra, que, a falta de estudios detallados, podría situarse en torno a los 10.000 euros.

Durante la reunión quedaron claras varias cosas. Una, que el origen del problema se sitúa en el momento en que el Ayuntamiento, durante la etapa socialista, no controló las obras de la urbanización, ejecutadas por una constructora que posteriormente quebró, y que, para evitar un punto de bombeo que encarecía la obra, instaló el colector por las propiedades privadas. Y dos, que aunque el Ayuntamiento nunca recepcionó de forma oficial la obra (de hecho el colector nunca pasó a manos de la empresa que gestiona el servicio municipal, Asturagua), sí lo hizo de manera tácita, pues cobra tributos desde hace más de un decenio. Uno de los propietarios afectados aportó durante la reunión diversa jurisprudencia que avala esa tesis. De hecho, los propietarios de la zona pagan el canon del saneamiento desde hace más de diez años.

En principio, todo indica que será Asturagua la encargada de señalar qué tipo de obra se debe ejecutar en la zona y cuál será su coste. Los vecinos de la zona han visto ya en varias ocasiones como el atasco del colector de la urbanización provocaba la salida de aguas negras a la calle y su vertido al río Ereba, que discurre por las inmediaciones.