Las obras para eliminar el aparcamiento ilegal de los bufones de Llames de Pría son "el ejemplo perfecto" de "la nueva forma de hacer política" en el Ayuntamiento de Llanes, "cumpliendo la ley", señaló ayer el alcalde, Enrique Riestra. Acompañado por el edil de Medio Rural y Playas, Javier Ardines, el regidor asistió en la mañana de ayer al inicio de los trabajos para desmantelar el aparcamiento construido sin ningún tipo de permiso en el año 2004 por el primer gobierno de la socialista Dolores Álvarez Campillo. Las obras concluirán previsiblemente hoy mismo, pues la regeneración del terreno quedará para una segunda fase, según adelantó Ardines.
El parking ilegal es, según el Alcalde, una "muestra fehaciente" de la "complicidad entre administraciones" durante la anterior etapa socialista. Riestra afeó, primero, que el Ayuntamiento ejecutara una obra sin permiso, y segundo, que el Gobierno del Principado, tras declarar la ilegalidad del parking, lo consintiera durante ocho años, limitándose a imponer al organismo local una multa de 1.100 euros, calificada de "ridícula" e "irrisoria" por la Agrupación de Vecinos de Llames de Pría, que protagonizó durante 11 años una titánica lucha contra la Administración para que el aparcamiento y los accesos ilegales a los bufones o "bramadorios" fueran erradicados.
Ayer, a primera hora de la mañana, varios operarios municipales y trabajadores de una empresa privada, con la ayuda de dos palas y dos camiones de carga iniciaban las tareas para eliminar el aparcamiento ilegal de los bramadorios, construido en 2004 y sobre el que existía una orden de eliminación emitida en el año 2009 por la Consejería de Medio Ambiente, tras presentar múltiples protestas el colectivo vecinal de Llames de Pría.
Javier Ardines adelantó los planes municipales para los bufones de Pría y su entorno. Primero se eliminará el aparcamiento, retirando la capa de zahorra artificial y las rocas que lo delimitan, así como un pequeño tramo de camino construido -también sin permiso- por el Ayuntamiento. A continuación se acometerá la regeneración del terreno ocupado por el aparcamiento y el camino, mediante el vertido de una capa vegetal procedente de las futuras obras para habilitar un aparcamiento en Llames. A partir de ese momento se consultará a la Universidad de Oviedo sobre la conveniencia o no de utilizar algún tipo de semilla. El Plan Especial del Suelo de Costas (PESC) señala al referirse al entorno de los bufones de Llames que está colonizado por "combinaciones de genista y ulex", por lo que previsiblemente se propiciará el crecimiento de ese tipo de vegetación.
El último paso, según Ardines, corresponderá a la Demarcación de Costas en Asturias, que había planeado hace ya varios años la colocación en la zona de algún tipo de plataforma o pasillo de madera, por el que avanzarían los visitantes, para evitar en lo posible que el entorno de los bufones se siga compactando y perdiendo vegetación. "Pero será Costas la que decida qué hacer y cómo hacerlo. Ahí nosotros no tenemos nada que ver, más que solicitar una solución", añadió Ardines.
El Ayuntamiento había solicitado en mayo de 2004 permiso para acondicionar el entorno y el acceso a los bramadorios. Antes de que llegara cualquier comunicación, el equipo de gobierno construyó el parking y desvió un antiguo camino, construyendo uno nuevo más cercano a los bufones. En noviembre de ese mismo año llegó la negativa del Principado, corroborada en varias ocasiones posteriormente. Todos los intentos del Ayuntamiento de legalizar las obras resultaron baldíos y el 6 de agosto de 2009 Urbanismo ordenó eliminar todo lo construido y restituir las cosas a su estado original. Nunca se atendió aquella orden. Hasta que en septiembre pasado el actual gobierno cuatripartito pidió permiso para cumplir el mandato. El permiso llegó hace 15 días.
