El ochenta por ciento del casco urbano de Ribadesella, aproximadamente el porcentaje de pisos que tienen más de 50 años, deberá tener pasada una inspección técnica para finales de 2018. Lo apurado de los plazos y la falta de ayudas preocupan a la alcaldesa, Charo Fernández Román, de Foro Asturias, quien destaca que en el resto de España se ha ido haciendo esas inspecciones ligadas a subvenciones, "porque tiene un coste".

En Asturias no habrá este tipo de ayudas ni para los propietarios (se calcula unos 200 euros por vivienda) ni para los ayuntamientos, sobre los que recaerá la responsabilidad de supervisar la ejecución de estas inspecciones. "No tenemos ni medios ni hay subvenciones y sólo queda año y medio de plazo para tenerlo todo hecho", explicó la regidora, también molesta porque "nadie está diciendo nada".

En estas inspecciones se mirará desde la instalación eléctrica hasta la accesibilidad pasando por la cimentación del edificio y el certificado de eficiencia energética (ya necesario para vender o alquilar un inmueble). Tendrán que pasar, en resumen, por un análisis completo del que la mayor parte de los propietarios no tienen ni la menor idea. La Alcaldesa explicó que los propietarios tendrán "diez años para arreglar las deficiencias que encuentren" y lamentó que no se haya "gestionado a tiempo. Las viviendas se van a mejorar, pero ¿a costa de qué?" se preguntó la regidora. Fernández Román desconoce, además, qué pasará con todas las viviendas que "están híperprotegiendo por parte de Cultura. A ver qué se va a hacer", añadió en relación al informe que el departamento regional elaboró para el Plan General de Ordenación y en el que eleva la protección patrimonial de muchos elementos.

La incorporación de los requerimientos de Cultura al Plan General de Ordenación (PGO) es el motivo por el que el documento riosellano tendrá una segunda exposición pública. De no hacerlo, "dejaría en indefensión a muchos propietarios", explicó la Alcaldesa. El Gobierno local está ahora a la espera de que el equipo redactor remita al Ayuntamiento el PGO con estas peticiones y con las alegaciones informadas para llevarlo de nuevo al pleno y aprobarlo para que pase a información pública.

Presupuesto en abril

La regidora riosellana no quiere, por otra parte, que la votación del presupuesto para este año pase del mes de abril. "Son cuatro meses que llevamos ya de retraso", explicó Fernández Román, antes de señalar los cambios que han aumentado en unos 200.000 euros los ingresos del borrador actual al que presentaron en noviembre.

En cuanto a las inversiones del presupuesto de 2016, apoyado por Pueblu, la regidora explicó que las cuestiones pendientes "se van a solventar en breve". Espera, por ejemplo, que la reunión con el gerente del Consorcio de Transportes sirva para desbloquear el plan de transporte rural esta semana.