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El consultorio oriental

El cambio climático y la polución recrudecen las alergias

"La patología va a más y la previsión es que cada año se incremente", alerta el alergólogo Gaspar Gala

Gaspar Gala.

Los cambios atmosféricos y la contaminación están provocando un aumento de las alergias. "La patología va a más y la previsión es que cada año incremente", advierte el alergólogo Gaspar Gala Ortiz. Además, la polución agrava no sólo los síntomas de los alérgicos al polen, también de los que no lo son, pero padecen asma. Las partículas del air, sumadas a la humedad y al frío del invierno, provocan un empeoramiento de los problemas respiratorios de muchos pacientes que no son alérgicos. A los que sí lo son a los ácaros, les vienen bien las bajas temperaturas de estos meses.

La primavera ha llegado con un descenso del termómetro y lluvia, así que la alergia al polen aún está dormida. Empezará a despertar en mayo o junio, cuando aumenten las temperaturas y se registren los principales picos de polinización. Pero alergólogos como Gaspar Gala vaticinan que el cambio climático, que traerá primaveras más secas y con menos lluvias, derivará en mayores concentraciones de pólenes, por lo que los alérgicos lo pasarán peor.

La recomendación del médico para que sea más llevadera de la patología cuando se produzcan estos picos es evitar hacer deporte al aire libre porque el paciente hiperventilará e inhalará más partículas alergénicas. Cuando viaje en coche, es aconsejable que mantenga subidas las ventanillas del vehículo para evitar la entrada de partículas y granos en el habitáculo y que sus síntomas empeoren.

No obstante, Gala destaca que la "medicación para el asma y la rinitis es buena" y cada vez funciona mejor, por lo que lo mejor para los afectados es "consultar" con su médico para encontrar el tratamiento más adecuado. "Hay pocos pacientes que no estén controlados", incide el alergólogo.

El tiempo lluvioso y casi invernal de este inicio de la recién estrenada primavera mantiene de momento calmadas las alergias al polen, que cuando el agua lo moja evita que esté en suspensión en el aire y moleste menos. Pero Gala destaca que el manto vegetal que rodea a las ciudades y abunda en la zona rural del Principado es también "un manto de gramíneas". Cuando hace buen tiempo son la gran pesadilla de muchos alérgicos, que tienen que ir preparando el pañuelo y el antihistamínico para cuando llegue el sol y los granos de polen empiecen a estar en suspensión en el aire. Pero a quienes les afecta han de tener en cuenta que los tratamientos cada vez son más eficaces y ayudan a combatir mejor la alergia primaveral, que se espera que cada vez sea más virulenta por el cambio climático y la contaminación del aire.

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