La ausencia de un permiso que debe firmar la arquitecta del Ayuntamiento de Llanes, de baja médica desde el 28 de enero, mantiene paradas las obras para derribar la ampliación ilegal del hotel Kaype, e impide acometerlas de manera más rápida y ágil. La demolición del edificio, ubicado en primera línea de la playa de Barru, comenzó a principios de febrero y en teoría iba a durar seis meses. Pero treinta días más tarde la propiedad, con el objetivo de abaratar los costes del derribo y agilizar su ejecución, solicitó un cambio en las condiciones de demolición para poder utilizar una máquina con un brazo de 21 metros de altura. Con las nuevas condiciones el grueso demolición podría ejecutarse en dos semanas.

El equipo de gobierno no tiene inconveniente en que el derribo se ejecute sobre la base de las peticiones de la propiedad pero, ante la ausencia de un técnico que dé el visto bueno a los cambios, la solicitud de la propiedad ha sido remitida a la jueza.

La petición de Carrera y Pérez para demoler el Kaype con las nuevas condiciones, que rebajarían notablemente los plazos y los costes de los trabajos, implica trabajar con una máquina de 21 metros de altura que desde hace días se ha instalado junto al hotel. Esta máquina, dotada con electroimanes, triturará los materiales y separará los áridos de los hierros. Parte de este material reciclado se utilizará para rellenar los garajes de los sótanos del edificio.

El sistema de demolición con esta máquina solo afectaría al edificio de nueva construcción que, según la sentencia de derribo, debe ser tirado abajo en su totalidad. No así la ampliación de la edificación original, en la que deben ejecutarse trabajos mucho más selectivos.

La baja de la arquitecta municipal desde el pasado 28 de enero, que se ha ido renovando cada pocos días, mantiene colapsada la Oficina Municipal de Urbanismo del Consistorio llanisco. Para poner fin a este problema, el cuatripartito se ha planteado la posibilidad de contratar, de manera provisional y por horas, a un arquitecto funcionario de otro Ayuntamiento. El equipo de gobierno también intentó pedir auxilio a la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) para que enviara a un arquitecto a Llanes, pero la respuesta fue negativa. Entre medias, la actividad en el Kaype está parada, a la espera de que la propiedad reciba el visto bueno de la arquitecta municipal. La grúa utilizada durante la construcción ilegal de la ampliación del Kaype ya ha sido desmontada.