Una vecina de Labra (Cangas de Onís) se encontró ayer a primera hora con un zorro colgado -atado con una cuerda, en la foto- de la señal que indica la dirección hacia otros núcleos rurales como La Metía o Tresanu, justo al lado de la carretera AS-340. El hecho causó estupor entre el vecindario. Se suma a otras maniobras similares para llamar la atención sobre la necesidad de controlar la fauna salvaje en los Picos de Europa.