Los amigos de lo ajeno vuelven a tener a Llanes en su punto de mira. En esta ocasión el objetivo de sus fechorías ha sido, una vez más, la estación de autobuses de la capital del concejo, con la máquina tragaperras como principal protagonista. El botín ascendió a unos 1.000 euros. "Ya estamos otra vez igual", exclamó un cliente del local tras recibir la noticia de lo ocurrido en la madrugada del jueves, un suceso parecido al registrado el pasado mes de noviembre.

El robo tuvo lugar a las 5.03 horas, cuando saltaron las dos alarmas del local. Los ladrones reventaron a golpes la puerta principal de la cafetería. Lo mismo hicieron una vez dentro del local con la máquina tragaperras. El aparato quedó destrozado. Todo sucedió en apenas unos segundos, según las primeras investigaciones. "Habíamos dejado algo de cambio de la caja pero no tocaron nada", aseguró uno de los responsables del establecimiento. Una patrulla de la Policía Local acudió a la estación llanisca de inmediato. Minutos después se presentó la Guardia Civil, cuyos agentes se han hecho con las riendas de la investigación tras denunciar los propietarios del local los hechos.

La tolva de máquina tragaperras apareció por la mañana en la rotonda de El Rinconín, por lo que todo hace indicar que la vía de escape de los delincuentes fue la autovía del cantábrico, a través del nudo de L'Arquera. "Esta vez no se molestaron en entrar sin romper la puerta como la otra vez. Nos sabemos cuanto dinero se han podido llevar", señaló el responsable del local.

Y es que la entrada de los cacos a la estación de Llanes no pilla por sorpresa a los usuarios del local. El pasado mes de noviembre fueron objeto de otro ataque que concluyó con la detención de dos personas por parte de la Policía Local de Llanes. En aquella ocasión también se llevaron cerca de 1.000 euros.

La oleada de robos que sacudió Llanes hace cinco meses -sobre todo la localidad de Posada- hizo que desde el Ayuntamiento se plantease la posibilidad de crear patrullas de serenos. El cuatripartito mantuvo una reunión con el colectivo Serenos Gijón. "Estamos a la espera de que nos llegue la propuesta definitiva para estudiarla. Me gustaría que saliese adelante, sobre todo, como una alternativa para fomentar el empleo entre personas que tienen problemas para encontrar trabajo", dijo el regidor, Enrique Riestra Rozas. Tras aquellos robos se instalaron cámaras se seguridad en Llanes, Posada y Nueva.