Miembros de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) que acudieron ayer al pleno celebrado en Beleño denunciaron que el cierre del telecentro de Ponga se debe a una "venganza personal" del equipo de gobierno (PSOE-PP) contra la trabajadora de las instalaciones. "Hay una sentencia firme que les obliga a abrirlo pero la están desoyendo y prefieren tener a la trabajadora en casa cobrando, con el consiguiente despilfarro del dinero público", advirtieron. Una sentencia judicial obligó a readmitir a la empleada en octubre de 2016, al entender los jueces que el cierre de la biblioteca primero y del telecentro después, no tenían justificación y estuvieron motivados para justificar el despido de la actora. La situación contable del telecentro fue debatida ayer en la sesión a petición de Foro y la Alcaldesa defendió que las instalaciones no se abrían porque los equipos informáticos están obsoletos y las arcas municipales no cuentan con recursos para renovarlos.