Para muchos el domingo fue el primer día de verano con todo lo bueno y también todo lo incómodo que tienen los lugares de mayor éxito. Es el caso de la playa de Vega, la más extensa del concejo de Ribadesella y una de las más concurridas de la comarca (hay días en que acuden hasta 3.000 personas) donde entre las 11.30 y las 12.00 horas se formó un monumental atasco, el primero de esta temporada.
La entrada a la playa se realiza por la misma estrecha carretera que da acceso al pueblo y cuando el volumen de vehículos que trata de acceder es mayor de lo que los aparcamientos pueden absorber la circulación se detiene y el atasco está asegurado. "Si está así a mediados de julio, después de Les Piragües y hasta finales de agosto va a ser la repanocha. Lo peor está por venir", lamentan algunos vecinos, quienes temen que este verano "la perspectiva en Vega es más de lo mismo".
Confían, eso sí, en que los aparcamientos que se ganen en los terrenos que están expropiados desde hace ocho años para el parque playa alivien en alguna medida la presión del tráfico sobre el pueblo, aunque por el momento no tienen noticias de cuándo se podrán utilizar. Así las cosas los conductores tienen básicamente dos opciones en Vega: o madrugar y tener la suerte de conseguir aparcamiento en el espacio público situado a la izquierda, antes de entrar en la playa; o pagar en la finca que ha sito autorizada por el Ayuntamiento para instalar un aparcamiento de pago.
En el pueblo hay quien piensa que en lugar de detener los coches en el puente para cobrarles el estacionamiento, si les dejasen acceder y abonasen luego la tarifa los atascos serían menores.
