Es una de las señas de identidad más afianzadas del Descenso Internacional del Sella y no ha dejado de circular ni un sólo agosto desde que se puso en marcha en 1945 "debido a la escasez de combustible y de vehículos disponibles. Además se quería aprovechar que el Ferrocarril Económicos de Asturias circulaba paralelo a la orilla del río", según se explica en la web sellavirtual.com. En 1947 se llega a los 19 vagones y en 1950 se establece el cupo de vagones en 20, "los reglamentos no permitían aumentarlo pese a la demanda". El convoy hace distintas paradas a lo largo del recorrido para que los viajeros aprecien mejor el Descenso y es el único momento del año en que se utiliza el tramo de vía férrea que se adentra en la villa riosellana.