Tomás Antuña Álvarez (El Entrego, 1954), es el presidente del Consejo de Administración de la residencia Sierra del Cuera de Posada de Llanes, que gestiona la empresa El Cuetu S. A. Antuña compagina su labor con la de médico de familia en el Centro de Salud de Llanes. Hoy se conmemora el 25.º aniversario de la apertura de la residencia, que cuenta con 100 plazas, la mitad de ellas concertadas, y da trabajo a 44 personas. El director de la residencia es, desde el año 1997, Eloy Ortiz.

- ¿Cómo ha evolucionado la residencia en estos 25 años?

-Desde 1988 me venía rondando la idea de montar una residencia de este tipo. Mi intención era crear una residencia para desmitificar los antiguos asilos, donde primara dar un servicio a las necesidades de las personas mayores y dejarles total libertad dentro de los parámetros que definen la convivencia. Eso no existía antes y me costó convencer a la gente de que se podía hacer algo así. Estoy satisfecho.

- ¿Cómo ha cambiado la metodología de trabajo con las personas mayores?

- Al principio teníamos que tener en cuenta tres cosas: la sociedad en sí no estaba preparada para vivir en una residencia, la gente tenía miedo a vivir en una residencia y las familias se sentían culpables de meter aquí a sus mayores. Todo esto fue cambiando poco a poco gracias al servicio que íbamos dando. Las primeras personas que entraron aquí fueron nuestra mayor publicidad.

- ¿Qué ofrece esta residencia?

-Nosotros no somos rígidos ni intentamos sustituir a las familias. Reforzamos el sentimiento de las personas para que se sientan a gusto y estén encantados de vivir aquí. Nuestra idea es hacer de este lugar lo más parecido a sus casas. La relación entre las personas que están aquí y las familias en muchos casos mejora.

- ¿Hacia dónde deben evolucionar estos centros?

-Hay que cubrir las necesidades de las personas mayores. Esas necesidades evolucionarán y serán distintas a las que ahora tenemos. Cuando la residencia abrió sus puertas era impensable poner a conversar a una persona con sus familiares en México vía Skype. Vamos con los tiempos y nos esforzamos porque esos tiempos entren en la residencia.

- Fueron ustedes pioneros en Asturias el proyecto para eliminar las sujeciones en las personas mayores.

-Empezamos con ello en 2012 con una fundación de Bilbao. Nos abrieron el camino y estudiamos muy bien todo. Estuvimos 18 meses llevando a cabo cambios organizativos. En el año 2014 nos dieron la catalogación de centro libre de sujeciones. Fuimos la primera residencia en Asturias en tenerlo.

- ¿Apuesta el Gobierno del Principado por los ancianos?

-A nivel social a Asturias le falta mucho. El precio que se cobra al Principado por residente es de los más baratos de España. Para nosotros, moralmente, eso no significa nada pues tratamos igual a todo el mundo, pero el Principado debería pagar más.