Julio Fernández Peón lleva cinco años al frente del centro de interpretación de la sierra del Sueve, ubicado en la localidad colunguesa de Gobiendes. Experto guía por rutas como la del Pienzu, llama a la calma tras la mordedura, la semana pasada, de una víbora a un niño de diez años que caminaba por la zona con su familia.
- Pese a que todo ha quedado en un susto, ¿hay motivos para preocuparse?
-Ninguno. Es algo normal y corriente. No deberíamos alarmarnos por esto. En estos años he realizado más de 150 rutas por el Sueve y sólo me encontré seis serpientes, de las que sólo una era víbora. En muchos casos se confunden con la natrix de collar, que es una especie totalmente inofensiva.
- ¿Se pueden diferenciar a simple vista?
-La víbora puede ser de color tierra o negra y la única forma de saber si es o no es mirando a las pupilas de los ojos. En todo el mundo la familia de las víboras tiene las pupilas alargadas, como los gatos y las cabras, mientras que las culebras las tienen circulares.
- ¿Cuántas son venenosas?
-Por lo general en Asturias no hay especies venenosas, el único problema es la víbora de Seoane o Cantábrica. Además las mordeduras no suelen ser mortales, causan inflamación. Si no se trata de un bebé, con pocas defensas, o de una persona con problemas graves respiratorios o cardiacos, no suelen revestir mayor problema. Es peor si uno está echado en el prau con la hierba alta y la víbora va directamente a la yugular, pero tampoco tenemos por qué tener miedo ahora a echarnos en la hierba. Hay más casos de picaduras de medusas y no por eso la gente ha dejado de ir a las playas.
- ¿Qué medidas de prevención se pueden tomar?
-Una víbora ataca porque tiene huevos y los defiende o porque no tiene otro sitio por donde salir. Lo mejor es llevar botas y pantalón largo para evitar mordeduras en la pierna en el pie y no andar revolviendo entre las piedras de las murias, porque como son de sangre fría aprovechan las rocas que refractan calor, les ayuda a mantener la temperatura. Si andamos en muros o pedreros es fácil que salga una. Las serpientes nos equilibran el medio porque se comen ratones y topos. Es más el miedo que les tenemos que lo que de verdad representa.
- ¿Hace falta conocer a esta especie más?
-Creo que sí, y a respetarla. En una ocasión vino un colegio al centro de interpretación y llamé la atención a los alumnos porque estaban tirando piedras a una natrix de collar. En otra ocasión se nos metió por el muro del centro una coronel austriaca, una culebra. La cogimos con unas pinzas y la metimos en una caja para enseñarla a la gente.
