"Asfixiados con tanta carga de trabajo". Así se encuentran los profesionales que ejercen su labor en el área de Urgencias del Hospital del Oriente de Asturias (HOA), ubicado en Arriondas. El motivo: las dos plazas que se convocaron para reforzar el servicio en verano, época en que la población se multiplica en la comarca por el auge del turismo, han quedado desiertas.

Los trabajadores reclamaban un apoyo de personal entre las doce de la mañana y las doce de la noche, momento en que, según su versión, se registran la mayoría de cerca del centenar de urgencias con las que lidian a diario. En la actualidad operan tres profesionales por el día y dos desde las diez de la noche, en unas fechas en las que en el Oriente se celebran grandes eventos como el festival de música Aquasella o la fiesta de las Piraguas.

Esta falta de profesionales se traduce en largas listas de espera y un retardo en los tiempos de atención a los pacientes, según denunciaron ayer miembros del Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA), que piden "una mayor planificación" a los responsables del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) para acabar con estos inconvenientes. "No vale sacar los contratos y como no viene nadie a cubrirlos olvidarse del tema, el problema asistencial sigue ahí y hay que buscarle solución", esgrimen.El sindicato reconoce que de forma "puntual" se envían a Arriondas refuerzos de algunas especialidades, como anestesistas, pero matizan que "son compañeros a los que se fuerza a cubrir las guardias con poca antelación, generando un ambiente incómodo de trabajo, porque además no desarrollan actividades quirúrgicas programadas, que quedan paradas", añaden.

La situación se agrava por el hecho de que las plazas ofertadas durante el año 2016 (la mayoría en Rayos X, Anestesia y Pediatría y sólo siete en Urgencias) para toda Asturias no serían en la práctica cubiertas hasta finales de este año.

Los responsables del SIMPA consideran que la falta de personal en la comarca del Oriente se podría paliar a través de varias fórmulas: una pasaría por trasladar en verano a Arriondas a profesionales de otras áreas sanitarias con menos presión de visitantes, como los que operan en las Cuencas. "Estos deben de ser avisados ya en marzo, que cada día venga uno, sin improvisaciones y pagándoles los desplazamientos", matizan. Otra vía sería la de fomentar contratos más largos y estableces u ofrecer puntuaciones más atractivas a los sanitarios que opten por ejercer su labor en las alas. "Los profesionales que trabajan en la zona optan por irse a otras comunidades autónomas donde los sistemas sanitarios tienen mejores condiciones laborales", concluyen.