Elvasco Jon Thate quedó prendado del sonido de la flauta travesera al escuchar un concierto de la Sinfónica de Bilbao y supo que no pararía hasta dominar el instrumento. Thate, que hoy cumple 18 años, es uno de los 46 alumnos que participan en los XVII Encuentros musicales, que se desarrollan en Cangas de Onís hasta el domingo. "Aquí doy clases individuales, de música moderna, coro y cámara y me encanta", relata el joven, que esta tarde participa en el III Concurso Nacional de los Encuentros Musicales, que atraen a artistas de Galicia, Castilla o Castilla y León.
Thate comparte estos días aulas con la palentina Marta García, que hace un par de años se impuso en el concurso tocando el concierto para dos violines de J. S. Bach. "Me encanta venir porque hay nivel y haces muchas amistades, no como en el conservatorio que te sientes más solo", cuenta la joven que sueña con recorrer el mundo de gira con alguna orquesta.
Las clases prácticas, individuales o colectivas, se imparten en la Casa de Cultura de Cangas de Onís, donde el jueves y el viernes los alumnos ofrecerán un concierto gratuito desde las siete y media de la tarde. Los chavales se alojan en la escuela hogar Reconquista. Lo que más valoran asistentes como los vascos Telmo Briones y Leire Ibáñez es el hecho de que las actividades formativas se compatibilicen con otras de ocio como excursiones por el entorno o el descenso en canoa por el río Sella. "Aquí te pones al día porque los profesores tienen mucho nivel", cuentan antes de ponerse a practicar con su chelo y su violín. Y es que según explican los alumnos como la vecina de Cadavedo Paula Villamaña la constancia es la clave del éxito. "Volveré porque aquí te sientes en familia", explica esta joven de 12 años que lo mismo se atreve con la flauta travesera que con el piano.
La guitarra o el clarinete son otros de los instrumentos con los que se ensaya en el curso, impulsado por la Asociación Don Giovanni. El director de los Encuentros y profesor de violín y viola, José Manuel González, hace un balance " positivo" de la iniciativa. "Los que vienen repiten y eso te permite ver la gran evolución que van protagonizando los chavales. Da gusto oírlos y la convivencia no puede ser mejor porque son responsables y sanos", concluye este ovetense que da clases en el conservatorio de Luarca.
