La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La mancomunidad "chica" rechaza por unanimidad la reincorporación de Ponga

Cangas de Onís, Onís y Amieva votan en contra ante los informes negativos, que advierten de problemas económicos si se aprueba la ampliación

Los representantes de la mancomunidad "chica" votan en contra de aceptar la reincorporación de Ponga, ayer, en Cangas de Onís. C. CORTE

No hubo sorpresas. Los representantes de la mancomunidad de concejos de Cangas de Onís, Onís y Amieva -la llamada "chica"- manifestaron hace unos días a este periódico su intención unánime de votar en contra de la reincorporación del Ayuntamiento de Ponga y ayer cumplieron su palabra durante el pleno ordinario celebrado en Cangas de Onís. Entre el escaso público a la regidora pongueta, la socialista Marta M.ª Alonso, que tras la negativa abandonó la sala con indignación. "Me tuve que enterar por la prensa de cuándo era el pleno y eso que el Ayuntamiento de Ponga era parte interesada", lamentó la dirigente, que asegura que reclamó por escrito hasta en cuatro ocasiones los informes que la mancomunidad "chica" encargó antes de darle un "no" definitivo sin obtener respuesta.

Alonso argumenta que la salida de Ponga, solicitada en diciembre de 2011 cuando gobernaba el alcalde forista Cándido Vega y que se hizo efectiva en mayo de 2014 tras numerosos desencuentros y el pago de 18.169,29 euros al concejo saliente, fue una decisión unilateral de aquel gobierno y supone "un desagravio comparativo para los vecinos, una pérdida de oportunidades de participación en diversos programas como talleres de empleo".

Entre los informes presentados ayer para negar la reincorporación a Ponga se encontraba el de la secretaria general, que indicó la necesidad de modificar convenios y volver a sacar contratos a licitación por no ser posible su modificación, o el de los servicios sociales de la mancomunidad, que concluyeron que la incorporación resultaría inviable sin un aumento de personal y sin mejoras en el parque móvil.

Más: el de la interventora general señala las incidencias económicas motivadas por la necesaria modificación de convenios suscritos con el Principado y la rescisión de contratos firmados con empresas prestadoras de servicios.

Esto obligaría a indemnizar por daños o la elaboración de un plan económico financiero como consecuencia del incumplimiento de la regla del gasto, que llevaría aparejada un incremento de los precios públicos que pagan los usuarios de los servicios.

Así las cosas, todos los miembros con capacidad de voto en el pleno dijeron "no" a Ponga, aunque fue el regidor de Cangas de Onís , José Manuel González, el único que ayer pidió la palabra para justificar su voto negativo. "Cuando las cosas funcionan bien hay que dejarlas como están. Y esta mancomunidad a pesar de estar formada por tres ayuntamientos de tres colores distintos (gobierna el PP en Cangas, el PSOE en Onís y Foro en Amieva) cubre bien las necesidades de sus vecinos y un nuevo ingreso podría suponer una paralización por la necesaria revisión de contratos y estatutos", dijo el alcalde, que también se refirió al hecho de que la solicitud de incorporación no fue adoptada por unanimidad en el pleno pongueto.

Por su parte, la alcaldesa de Ponga apuntó que "las razones esgrimidas por González no tienen peso suficiente, pues en Ponga dos fuerzas a priori opuestas (PP-PSOE) llevan desde 2015 trabajando de forma conjunta por el bienestar de los vecinos" al tiempo que tachó de "cobardes" a los otros dos regidores "que dieron la callada por respuesta".

Alonso apuntó que "si no quieren aceptarnos, tendremos que aguantarnos pero que no digan que hay informes que avalan su decisión porque ésta es meramente política".

La socialista confirmó que el consistorio pongueto buscará "otras vías para que los vecinos no sufran agravios comparativos y tengan los mismos servicios y condiciones que los concejos limítrofes".

Compartir el artículo

stats