Francisco Cuevas Noriega (Suarias, Peñamellera Baja, 1938) recibirá hoy en Panes el prestigioso galardón "Pico Peñamellera". Gran aficionado y dinamizador del bolo palma, el jurado reconoció, para otorgarle el premio, su trabajo en pro de este deporte en todos los lugares en los que ha estado. Junto a Cuevas también serán premiados Rodrigo Núñez Martín y Fernando Diestro Gómez.
- ¿Qué significa para usted este galardón?
-Significa que amigos y vecinos, algunos de los cuales forman parte de la Asociación "Pico Peñamellera", reconocen la labor que he hecho dentro del mundo de los bolos, con buena voluntad y lo mejor que supe. Si soy sincero no me esperaba recibir este premio.
- ¿Cuáles son los primeros recuerdos que tiene ligados al bolo palma?
-Nací en Suarias y por aquellos tiempos los jóvenes no teníamos ni un balón para jugar. Desde críos pasábamos mucho tiempo en la bolera. Desde niño fui siempre un gran aficionado. A los 18 años emigré a Chile, donde estuve 10 años. Esos años, desgraciadamente, dejé un poco de lado los bolos. A los ocho años volví un verano y me volví a integrar en este mundo. Me di cuenta de que era un deporte que me había dado muchas cosas. Al volver a España fui a Madrid y me hice socio de la Peña Bolística de Madrid.
- ¿Qué valores le han transmitido los bolos?
-Los valores más importantes son los amigos que haces, la convivencia con la gente y compartir muchas cosas. Tras la partida de bolos viene siempre el pincho de tortilla, el vino y las charlas. He conocido a muchos y buenos jugadores trabajando en la bolera.
- ¿Qué falta ahora para que los bolos recuperen su antiguo esplendor?
-Antes, al carecer de muchas cosas, caíamos en la bolera porque en algún sitio nos teníamos que reunir. Ahora ya no es así, y la gente joven tiene muchos medios. Antes en un pueblo nacían ocho o diez niños al año. Ahora nace uno cada cinco y no hay juventud. Tienen también una oferta de ocio mucho más amplia. A pesar de todo, hay chavales que juegan y quieren aprender y juegan muy bien hasta que tienen 12 o 14 años y se interesan por otras cosas. En Cantabria todo esto se mantuvo por una sola razón: tienen peñas que pagan a los jugadores y en muchos casos les proporcionan también trabajo y les dan tiempo para entrenar.
- ¿Cómo se vivían en Chile los bolos?
-Había campeonatos pero tampoco entrenábamos mucho. En Chile teníamos muy buenas instalaciones y la bolera estaba siempre muy lucida.
- ¿Qué destacaría de los otros dos premiados?
-Soy hombre de bolos y los conozco bien. Diestro fue un hombre que se ha dedicado mucho a los bolos desde la faceta de directivo. En Cantabria hizo una labor muy destacada. Es un hombre con muchos conocimientos y dedicación que puso mucho entusiasmo en todo lo que hizo. De Rodrigo Nuñez, como jugador, destaco su palmarés. En el ranking histórico de jugadores de bolo palma ocupa el séptimo lugar, lo cual es un logro enorme. Es una persona que ha sabido siempre estar en la bolera, un jugador muy querido.
- ¿A quién dedicará el premio?
-Se lo dedicaré a ese grupo de cinco personas que participábamos en la Peña Bolística de Madrid. Desgraciadamente, tres de ellos ya han fallecido. A su lado pasé años muy bonitos y felices ligado al bolo palma.
