La entrega del premio "Manín de honor" 2017 al fundador de la ong Mensajeros de la Paz, Ángel García, comenzó ayer en la iglesia parroquial de Lastres con un minuto de silencio en recuerdo de los 14 muertos y más de cien heridos que dejaron los ataques terroristas cometidos entre la tarde del jueves y la madrugada del viernes en Barcelona y Cambrils.

Sin embargo, lo primero que pidió el galardonado al público nada más recoger la placa conmemorativa que le otorgaba la Asociación Cultural Manín de Llastres fue "gritar y decir ¡basta ya de tanta barbarie!". Lejos de mandar un mensaje pesimista, el sacerdote mierense aseguró durante su aplaudido discurso que "nunca en la historia de la humanidad hubo tanta solidaridad". Como ejemplo puso las centenares de personas que ayer acudieron en masa a los centros sanitarios para donar su sangre tras los ataques yihadistas. "No hagáis caso a los agoreros que dicen que hemos perdido los valores", dijo antes de elogiar la actuación de los coros Santiaguín y Manín de Lastres. "Uno se siente feliz y flotando al escucharlos", aseguró el premiado, que el jueves visitó a la Santina en su Cueva de Covadonga para pedirle protección para quienes sufren.

El Padre Ángel agradeció la solidaridad del pueblo lastrín. "Los primeros pescados que llegaron cuando fundé la Asociación Cruz de los Ángeles salieron de aquí", apuntó el Premio Príncipe de la Concordia, famoso por poner en marcha iniciativas como restaurantes con comidas gratuitas para los más desfavorecidos.

La entrega de la placa fue efectuada por el Coro Marinero Manín de Llastres, Faustino Martínez. que definió al galardonado como "una persona excepcional que ha hecho de su vida un servicio y entrega a los demás". Martínez hizo un repaso de los logros más destacados del fundador de la Asociación Mensajeros de la Paz, cuyo primer destino fue la capellanía del antiguo orfanato de Oviedo. "Desde entonces empezó a trabajar para proporcionar a los niños internos un medio lo más parecido a su hogar y lograr en ellos un desarrollo personal", dijo. Antes de concluir su intervención, en la que aseguró que el sacerdote diocesano era "el mejor representante de Asturias fuera de nuestras fronteras", Martínez leyó algunos de los mensajes de felicitación enviadas al Padre Ángel al recibir el premio, entre los que destacaron el del presidente del Principado, Javier Fernández o el de la Casa Real.