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MATEO LUCES | Coordinador del Curso Internacional de Música de Llanes

"La temperatura de Llanes es ideal para estudiar música y para tocar"

"Debería insistirse más en la música de cámara, está un poco olvidada y las mayores joyas musicales están en los cuartetos"

Mateo Luces. E. G. C.

Mateo Luces Rodríguez (Pontevedra, 1958) es el coordinador del Curso Internacional de Música de Llanes desde sus comienzos. Es profesor de viola del conservatorio del Nalón. El director del curso es José Ramón Hevia.

- ¿Qué balance hace de los treinta años del curso?

-El balance es muy positivo. El ideólogo fue José Ramón Hevia y el primer año participamos en el mismo sus alumnos y una pianista que nos acompañaba. Éramos una docena. Recuerdo que era el alumno de mayor edad y José Ramón me empezó a encargar cosas relacionadas con la organización, como visitar al cura para organizar los conciertos en la basílica y demás. Al segundo año ya había profesores de violonchelo y viola y empezamos a crecer.

- ¿Cuál fue el germen del curso?

-Estando estudiando fui dos veranos a Cambrils a un curso de verano. En Asturias no había por aquella época. José Ramón Hevía estudió en Bruselas y de la que venía a España cayó allí en Cambrils y se quedó con la idea de ese curso. La idea fue suya y surgió de manera natural. El profesorado que venía atrajo siempre a mucha gente.

- ¿Con qué objetivos empezaron?

-La idea era mejorar el clima que había en este país en relación a la música y a la enseñanza. En estos años ha mejorado todo mucho pero cuando yo estudiaba no había mucho nivel. La enseñanza estaba abandonada. José Ramón Hevía venía de estudiar en Europa y con otra mentalidad y ahí nació un poco todo esto. La idea es también que los alumnos traten con otros profesores.

- Este año cuentan con casi noventa alumnos. ¿Qué atrae a tanta gente?

-La elección del profesorado ha sido siempre muy importante. Los que vienen a hora son muy buenos, como lo eran los que venían con anterioridad, como, por ejemplo, Kekiko Wataya, que en la actualidad es profesora de violín en el Centro de Superior de Música del País Vasco. Llanes en sí es otro aliciente. La temperatura deliciosa que hay aquí es ideal para estudiar y para tocar. A nivel turístico ofrece muchos alicientes a los alumnos.

- ¿Cuándo empezó esta aventura esperaban lograr tanta repercusión?

-No, no nos lo imaginábamos. Debemos dar las gracias también a la implicación del Ayuntamiento de Llanes y a todas las Corporaciones con las que hemos coincidido. Aquí jugamos también con el hecho de que los profesores no cobran mucho. A veces vienen porque les gusta estar aquí y rechazan asistir a cursos donde les pagan más. No es un curso caro el de Llanes. En la actualidad solo recibimos subvención por parte del Ayuntamiento.

- ¿Está asegurado el futuro del curso?

-El problema es que el curso no puede crecer más porque no hay infraestructuras. Tenemos el instituto y el albergue. La Escuela de Música es un lugar muy bonito pero es muy pequeña. El espacio que tenemos es limitado. Se podría crecer pero es difícil. Tampoco contamos con sitios adecuados para dar conciertos. Damos conciertos en la iglesia de Celoriu, la basílica de Llanes y el Casino. Este último lugar siempre se queda pequeño.

- ¿Cuál es la salud de la música de cámara en Asturias?

-La música de cámara está un poco olvidada. Las mayores joyas de la música están en los cuartetos. Hoy en día la enseñanza está mas enfocada a los solistas. Debería insistirse más en la música de cámara. En general creo que se debería apostar más en España por el arte, la cultura y las letras.

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