Borrón y cuenta nueva. Eso es lo que han decidido hacer los voluntarios de la asociación "Red de madres sin red" que inició su andadura en Piloña a finales de 2015 centrada en la ayuda a los refugiados y se extendió a otros concejos como Langreo o Parres. La dimisión de la presidenta Helena Vilar, acusada por miembros de la directiva de haberse autocontratado sin permiso con fondos del colectivo (algo que ella negó), indignó a muchos colaboradores que tras una reunión mantenida el pasado 30 de agosto optaron por sentar las bases de una nueva asociación sin ánimo de lucro de ayuda a los desfavorecidos que gozara de mayor transparencia en su gestión.
La presentación oficial del nuevo ente, aún en construcción, tendrá lugar en varias semanas pero este periódico ha podido saber que será bautizado con el nombre asturiano "Alendar" (que en castellano significa dar "animar", "dar vigor"). Al frente de la nueva junta directiva estarán Raquel Marín Piniella, como presidenta, Elena López Cuetos, como vicepresidenta, Rosa María Sacristán Olmos, como tesorera y Antonio López Polo, como secretario.
La intención de los impulsores de "Alendar" es la de que los voluntarios puedan solicitar ser socios con derecho a voto en las asambleas pero sin obligatoriedad de pagar cuotas económicas. Éstos tendrán que rellenar una solicitud que estará disponible próximamente y se espera superar los cien miembros. Los estatutos recogerían premisas como la posibilidad de que cualquier socio pueda pedir las cuentas a la asociación y la celebración de asambleas generales como mínimo cada seis meses.
"Pretendemos que esta asociación funcione con ética y transparencia en todo momento", explicaron los directivos. Los impulsores del proyecto "Alendar Asturies" resaltan que su objetivo es el de trabajar para hacer cumplir los derechos humanos buscando la dignidad de todas las personas, con especial atención a la cooperación internacional.
