Los cabraliegos vivieron ayer el día grande de las fiestas de su patrona, la Virgen de la Salud, en una jornada llena de tradición y color. La localidad de Carreña, la capital del concejo, madrugó después de dos días de celebraciones para oficiar la primera misa de la jornada, la de peregrinos, a las 9.00 horas, cuyo relevo tomó el oficio solemne del mediodía, en la plaza del Ayuntamiento y con el brillante acompañamiento del Coro Ribadedeva.

No faltó la procesión, multitudinaria y arropada por un nutrido grupo de aldeanas y con el acompañamiento de la Banda de Gaitas Picos de Europa. A una mañana soleada y muy alegre siguió una tarde marcada igualmente por la tradición y en la que el sonido más asturiano fue protagonista. El V Festival Picos de Europa contó con el gran desfile y la actuación de bandas de gaitas de gran calidad como son Noega, Conceyu Grau, Llariegu, Villa y Condáu de Noreña y la formación local, la banda Picos de Europa DOP Cabrales. El festival se desarrolló a primera hora de la tarde y casi enlazó con la "gran parada" de última hora, en la que alrededor de ochenta gaiteros se concentraron en el centro de la localidad. La segunda gran verbena de La Salud estuvo ayer amenizada por los grupos "Cabaret" y "Dasilva" y a medianoche estaba programado un momento muy esperado, la suelta del toro de fuego.

No fueron estas las únicas llamas que iluminaron la fiesta de Carreña, pues en la noche del sábado tuvo lugar la salida y quema del "panorama", una figura de madera y papel, de tradición centenaria, que cada año cambia de motivo. Este año el carpintero local César Gancedo elaboró, con gran maestría, la Cruz de la Victoria, que se quemó tras los fuegos artificiales. El origen de esta tradición tan singular está en la intención que había antaño de iluminar a las aldeanas durante el ofrecimiento del ramo a la Virgen.

La fiesta en Carreña continúa y concluye hoy con los juegos infantiles (con hinchables y cañón de espuma, a partir de las 17.00 horas) y la charanga por las calles del pueblo a partir de las 22.00 horas, a la que se unirá la disco móvil hasta que el cuerpo aguante.